Ademar y exjugadores se verán en los tribunales tras no alcanzar un acuerdo

El acto de conciliación entre las partes no fructifica y será ahora la justicia la que tenga que decidir sobre el conflicto laboral denunciado por seis exjugadores

J. A.
30/07/2020
 Actualizado a 30/07/2020
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La guerra entre la directiva del Abanca Ademar y los cinco jugadores que acabaron contrato esta pasada campaña, Mario López, Juanjo Fernández, Gonzalo Carou, Fede Vieyra e Ivan Mosic así como el que fuera técnico del filial el último año, Juanín García, terminará finalmente en los tribunales.

El acto de conciliación que tenía lugar este jueves entre las partes era la última opción de que éstas se volvieran a ver delante de un juez, si bien el acto se saldaba sin acuerdo entre los representantes de ambos con la presencia delmediador del Servicio Regional de Relaciones Laborales, por lo que el conflicto se resolverá finalmente por la vía judicial.

El pago de los derechos de imagen a cuatro de los denunciantes en el día previo se entendía como un posible avance previo a esta conciliación, si bien, salvo en el caso de Mario López en cuyas reclamaciones se daban de forma conjunta, el club cumplió con una parte de las cantidades reclamadas que no tienen que ver con la denuncia por despido improcedente que será sobre la que decida el juez además de otros conceptos que reclaman que también se les adeudan. En total, según Efe, las cantidades demanda corresponderían a unos 80.000 euros.

El club prefiere guardar silencio en este asunto y preparar su defensa de cara al juicio en el que se dirimirá, entendiendo que ha actuado conforme a la ley y que los tribunales le darán la razón al menos en el conflicto con los componentes de la plantilla la última temporada, ya que como la propia junta directiva reconoció públicamente, en el caso de Juanín García la comunicación de que su contrato no se prorrogaría fuera de la fecha pactada, entenderían que podría quedar a interpretación del juez con motivo de la declaración del estado de alarma y una posible modificación de los plazos en consecuencia.

Por la parte denunciante, cuya representación legal corre a cargo de la Asociación de Jugadores de Balonmano y más concretamente de su asesor jurídico, Antonio de la Purificación. En declaraciones a Radio León éste señalaba que el acto de conciliación «es un paso necesario a la hora de interponer cualquier demanda laboral», asegurando que el club «no nos ha ofrecido ningún acuerdo de negociación, ninguna oferta económica ni de ningún otro tipo y se han opuesto a nuestras pretensiones».

El club, entendiendo que le asiste la razón en el conflicto tras consultar a varios órganos a los que los jugadores también habrían acudido, habiendo recibido según ambas partes respuestas favorables para intereses opuestos, no ha cedido en este intento de acercamiento que supondría reconocer la existencia de despidos improcedentes y el acto de conciliación ha quedado finalmente en nada. Ahora, ambas partes volverán a verse las caras en el Juzgado de lo Social de León, que en una fecha por determinar iniciará un proceso que además de dejar vencedores y vencidos, no podrá cerrar una herida entre la entidad y algunos de los jugadores más importantes de su historia.
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