Ademar 34 - Benidorm 39: 'Rendidos a la dura evidencia'

Benidorm se suma a la lista de equipos que asaltan el Palacio y arrolla en la segunda parte a un Ademar incapaz de competir

Jorge Alonso Macía
08/12/2021
 Actualizado a 08/12/2021
Un instante del encuentro entre Ademar y Benidorm. | MAURICIO PEÑA
Un instante del encuentro entre Ademar y Benidorm. | MAURICIO PEÑA
Con la cabeza gacha y sin mucho que decir, el aficionado ademarista abandonó el Palacio de los Deportes con la única buena noticia más allá de la preciosa equipación que estrenaba el equipo, de que al menos los suyos les dejarán dos meses libres de sufrimiento. Y es que poco más positivo se puede sacar del último partido del año del Ademar en el Palacio que la de que el equipo no volverá a jugar allí hasta el mes de febrero, necesariamente con un par de fichajes que suban el nivel de un equipo rendido a la dura evidencia de que simplemente no tiene nivel para más.

El Balonmano Benidorm se unió a la ya larga lista de equipos que han logrado asaltar un Palacio de los Deportes que parece haberse olvidado ya de que no hace mucho tiempo era un fortín. Lo intentó el Ademar, no se puede decir que no lo hiciera el equipo de Manolo Cadenas, pero simplemente está lejos de tener la calidad y el aplomo de un equipo como Benidorm, plagado de veteranos en la liga y con un enorme nivel que dejaron claro que su situación en este inicio de liga sí es anecdótica y que acabarán peleando por Europa.

Y no es que el juego de los alicantinos brillase, ni mucho menos, pero sí encontró las individualidades y la veteranía para llevar al Ademar a su terreno, obligarle a jugar al ritmo que más le interesaba y en un abrir y cerrar de ojos dejar el partido visto para sentencia ante un equipo leonés que volvió a ahogarse en sus inseguridades en los minutos decisivos, en los que las acciones valen y penalizan de verdad.

Porque, de hecho, en la primera mitad el aficionado neutro a buen seguro podía haber sentido más empatía por el de Benidorm que por el del Ademar. Un equipo con el talento de Álvaro Ruiz, Nacho Valles, Iker Serrano, Pablo Vainstein, Luisfe Reina, James Parker, Ivan Nikcevic o el propio leonés José Mario Carrillo estuvo lejos del acierto, con numerosas pérdidas y errores que permitieron aprovechar al Ademar para tomar las primeras ventajas en el marcador.

Fue siempre por delante en el electrónico el equipo leonés, una situación poco vista este año para el conjunto ademarista que invitaba ciertamente al optimismo. Prácticos en ataque con Boskos acertado y Gonzalo efectivo, se sobrepuso el Ademar también a las ganas de protagonismo de la pareja arbitral, que unido a los nervios a flor de piel que vive la plantilla leonesa terminó por formar un cóctel de numerosas exclusiones del que el principal damnificado fue Jaime Fernández, expulsado al cuarto de hora con 3 exclusiones, las dos últimas consecutivas por supuestamente decirle algo al colegiado tras la que era su segunda.

Casqueiro, que cuajó un buen partido, tapó la ausencia del capitán y sumó para que el Ademar se marchase al descanso 2 arriba en parte gracias al carácter de un Santista que anotaba sobre la bocina (18-16).

Estaba el Ademar dos arriba pese a todo, pero lo cierto es que ya había dejado síntomas el equipo leonés de sufrir ante el brazo de Álvaro Ruiz o la conexión de Valles con Serrano. Una situación que terminó por ser incontenible para los ademaristas en la segunda mitad, que en un visto y no visto se volvieron a encontrar en un ‘dejà vu’ de los últimos partidos. Gestionando bien las ventajas, fue incapaz una vez más el Ademar de verse por detrás en el marcador. Lo logró una vez, tras el parcial de 1-4 de inicio de los visitantes, llegando incluso a recuperar la renta de 2 goles (22-20). Fue imposible lograrlo una segunda.

Las pérdidas y precipitaciones además de la nula aportación de la portería, todo lo contrario que un inmenso Roberto Rodríguez en la portería rival, llevaron a que Benidorm tomase las riendas del encuentro, jugase al ritmo que quiso la veteranía de sus centrales y poco a poco fue abriendo la renta hasta dejar el partido visto para sentencia aún con 10 minutos por jugarse.

Una derrota más para un equipo que aún le queda el trámite del viaje a Barcelona, donde se cerrará la peor primera vuelta de la historia del equipo en Asobal. Una situación triste que necesita de un giro de 180º para solventarse o al menos maquillarse. Ojalá que cuando el Ademar vuelva al Palacio en 2022 la afición se encuentre con un equipo nuevo.
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