Acostumbrados a jugar contra diez... pero sin sacarle partido

Tanto en la temporada del regreso a Segunda División como en la pasada la Deportiva tuvo siete partidos en los que durante algún tramo del encuentro jugó en superioridad numérica. Y sin embargo en esta campaña, transcurridas únicamente diez jornadas, a los de Bolo les ha pasado ya en cinco, la mitad de ellas.

Acostumbrados a jugar contra diez pero sin sacarle excesivo partido están en la escuadra berciana, que ha visto cómo se daba esa circunstancia en los tres últimos encuentros, no siendo capaz de vencer en ninguno de ellos y acabando todos con empate.

En total 80 minutos de superioridad numérica a los que hay que sumar los descuentos tuvo en esos tres, siendo el del domingo ante el Fuenlabrada el que más tramo del choque estuvo, 50, pues Cristóbal vio su segunda amarilla cuando restaban cinco para llegar al descanso.

En las dos últimas temporadas había tenido 7 partidos en superioridad en cada una. En 10 jornadas ya se acerca a esas cifras  Más hubiera estado ante la Real Sociedad B, donde Zubiaurre fue expulsado en el minuto 5, de no haber sido porque 23 después Espiau siguió el mismo camino tras ver la roja sin que el marcador se hubiera movido mientras tanto; mientras que frente al Valladolid Diogo Queirós se fue a la caseta al cometer un penalti que Yuri transformó en el 2-2, pero en los siete minutos y la prolongación que restaban la Deportiva no consiguió ampliar su botín.

¿Las otras dos superioridades? Una no tuvo importancia en el resultado, pues fue frente al Málaga cuando los bercianos ya se imponían 3-0 en un choque que acabaron venciendo 4-0, siendo ese el único gol marcado estando con uno más; mientras que la otra fue en la jornada inaugural, cuando el Alcorcón se quedaba con diez estando empatados, Yuri metía el penalti que traía consigo esa roja de Laure en los primeros compases del encuentro, y el partido ‘moría’ ya con el 1-0.

En total 134 minutos jugados en superioridad en liga, saldados dejando de lado los penaltis que siguieron a las expulsiones y contando desde que el balón volvía a ponerse en juego con un gol a favor y ninguno en contra.