Abogado del diablo, a escena 32 años después

Abogado del Diablo fue un grupo leonés de rock formado a principio de los ochenta del siglo pasado que dejó de funcionar en 1987. Ahora, nada menos que 32 años después, El Abogado vuelve a la actividad y ya tiene nuevos ‘casos’ que atender; el primero de los cuales tendrá lugar este mismo domingo en La Xana de Torío (Pedrún de Torío) en sesión vermú, a las 14:00 horas.

Con mínimos y obligados cambios en su formación, estos históricos del rock leonés decidieron un día volver al local de ensayo: "lo habíamos hablado muchas veces pero, por unas razones u otras, nunca veíamos el momento idóneo.., hasta ahora, que a todos nos pareció oportuno, incluso deseable y muy muy ilusionante", explicaba Moisés. Así, cargados de ilusión, el guitarrista y cantante Moisés Ferrero, el batería Miguel Manero y el guitarrista Domingo Anta, junto al bajista Ricardo ‘Oscuros’ López (en sustitución del malogrado Jesús del Riego), reiniciaron aquel proyecto.

Resultaron muy emotivos, con mucha ilusión y lágrimas de alegría, de nostalgia, de emoción la figura de Jesús parecía estar allí, con nosotros en todo momento Los primeros ensayos "resultaron muy emotivos, con mucha ilusión y lágrimas de alegría, de nostalgia, de emoción", sentimientos que saturaron el ambiente los primeros días…, más que un monitor pegado al micro. Y claro, "la figura de Jesús parecía estar allí, con nosotros en todo momento". Siendo músicos tan vocacionales y con tal carga de combustible emocional, no les fue difícil volver a dar forma a aquellas canciones que, irremediablemente, reviven aquellos días en que el rock leonés despertaba definitivamente.

En sus pocos años de vida, Abogado del Diablo recorrió los escenarios de toda la provincia, visitaron las salas más importantes de Madrid, compartieron cartel con las bandas punteras del momento, grabaron una maqueta y participaron en el disco recopilatorio ‘Pigs conexión’. Lo suyo era rock vivaracho y saltarín con letras ingeniosas, chistosas y juveniles pero con calado, un sonido que (entonces) resultaba fácil de distinguir y que se hizo habitual en el León de los años ochenta.

Abogado del Diablo tiene previstas ya varias comparecencias en los juzgados, o sea, conciertos, que serán como el rodaje, la puesta a punto de una banda que regresa tras más de tres décadas de ausencia. Después, las alegaciones del Abogado volverán a escucharse en León.

Emociones intensas, sensaciones profundas, añoranza y, sobre todo, rock & roll. Es sólo rock leonés, pero es ‘Algo muy valioso’.

Cita inexcusable. El domingo en Pedrún.