Abanca Ademar 22 - FC Barcelona 28: 'Sin rendirse nunca, sin tener opción'

El conjunto leonés, a remolque desde el arranque tras marcar 2 goles en los primeros 14 minutos, no se fue nunca del partido pero se estrelló con el ‘muro’ defensivo de un conjunto blaugrana que gana su séptima Copa Asobal consecutiva

Jesús Coca Aguilera
17/12/2017
 Actualizado a 16/09/2019
El Ademar festeja el subcampeonato en el vestuario. | ADEMARLEON
El Ademar festeja el subcampeonato en el vestuario. | ADEMARLEON
Hay formas y formas de perder. Y sólo el FC Barcelona hace que una en la que nunca hayas tenido opción real de vencer, pero a base de garra y coraje no te hayas ido tampoco en ningún momento del partido, haga que tu afición te despida con una cerrada ovación y que seas consciente de que has hecho todo lo que estaba en tu mano.

Y es que el Abanca Ademar no pudo hacer saltar la banca y volver a celebrar un título nueve años después. No dio margen a la sorpresa el Barcelona, que por séptimo año consecutivo, los cuatro últimos en León, se llevó a sus vitrinas la Copa Asobal. Lo hizo tras imponerse por 22-28 en un partido en el que los leoneses fueron a remolque desde el inicio, pero nunca se rindieron y llegaron vivos hasta el final, estrellándose finalmente contra el muro en que convirtió su 6-0 defensivo el equipo blaugrana y con un Gonzalo Pérez de Vargas estelar un día más en portería.

Imperó la lógica aunque los de Guijosa pusieron todo de su parte por evitarlo. Se necesita para tumbar al Barça un partido estelar de los porteros y éste llegó, pues Biosca estuvo muy bien en la primera parte y Cupara estelar en la segunda. También una gran defensa, y con Carou y Juanjo un día más a gran nivel, esta hizo que los blaugrana estuvieran muy lejos de sus habituales cifras goleadoras y se encomendara en estático al acierto en el lanzamiento lejano de Mem y N’Guessan. Por supuesto un buen balance defensivo para que no te ‘maten’ a base de contras y pese a la falta de acierto ofensivo éste se produjo porque se controlaron las pérdidas. Pero también claridad en ataque y ese fue el punto que faltó.

El Ademar, que sólo marcó un gol en los 10 primeros minutos de cada parte , no bajó de 3 la renta desde el 3-6 Se echó de menos al lesionado Simonet. También al mejor Juanín, pues el extremo volvió a forzar para ayudar a su equipo al no estar tampoco Jaime, pero muy mermado físicamente apenas podía intentar ningún lanzamiento ni forzar las jugadas. ¿Los recursos? Fueron recurrir durante el todo el partido a un gran Costoya, que metió siete goles y fue quien intentó una y otra vez superar el infranqueable 6-0; y aprovechar los minutos de inspiración de otros jugadores, como los de Vieyra para meter tres goles en el segundo tramo de la primera mitad, o los 20 minutos finales de un Vejin sensacional, que cuajaba su mejor partido de la temporada y daba motivos para la esperanza de pensar que puede ser el mejor fichaje de cara a la segunda vuelta, al igual que un Pesic que esta vez sí dio minutos de calidad e hizo daño en seis metros.

No fue suficiente. Cuando un equipo como el Barcelona se marcha en el marcador es muy complicado recuperar la distancia, y los de Pasqui, como habían hecho en semifinales, consiguieron abrir brecha ya de salida.

Y es que el Ademar tardó nueve minutos en marcar su primer gol e hizo sólo dos en los primeros 14 minutos. Cada ataque rozaba el pasivo. Cada lanzamiento era forzado, pues pese a mover y mover el balón, los huecos no existían. Y la diferencia crecía, aunque sólo hasta los tres tantos (2-5) porque Biosca daba la réplica en la portería ademarista. Podía haber sido peor, sin duda, pero aún así acabó siendo decisivo. De hecho, desde el 3-6, el Ademar ya nunca pudo volver a bajar la diferencia por debajo de los tres tantos de diferencia.

Biosca y Cupara brillaron, Costoya lideró el ataque y Vejin mostró su mejor versión de la temporada Así en la primera parte, en la que Palmarsson recibía la roja directa por impactar en la cara de Costoya, el Barcelona cogía en varias ocasiones cinco goles de renta (por primera vez con el 4-9 y por última con el 10-15), y la escuadra ademarista se iba cuatro abajo (11-15) a vestuarios.

Había vida. Y en realidad, durante todo el partido siguió habiéndola, porque la exhibición bajo palos de Cupara impedía el despegue definitivo. Sin rendirse nunca pero sin llegar a tener opción transcurrió la segunda parte para el Ademar, que de nuevo volvía a atascarse en ataque de salida (esta vez metía sólo un gol en los primeros 10 minutos), cogiendo el Barcelona su máxima ventaja de 8 (12-20), pero una vez más regresaba al partido gracias a un parcial de 4-1 (con Vejin marcando dos goles y forzando un penalti acompañado de exclusión) que le ponía de nuevo a sólo 5.

Tras llegar a ir 8 abajo (12-20), elAdemar se ponía a 4 a 12 para el final y entraba 21-25 en los últimos 6 minutos El juego con el pivote buscando al altísimo Syprzak salvaba a un Barcelona al que el Ademar llevaba ahora a rozar el pasivo casi en cada ataque. Y los goles de un Costoya que una vez más asumía responsabilidades en la hora de la verdad, hacía que a 12 para el final Pasqui tuviera que pedir tiempo muerto porque los leoneses se habían colocado a sólo cuatro (18-22).

Sin embargo, el Barça nunca permitió que fueran más allá y respondió siempre con gol en el ataque siguiente a cada ocasión en la que el Ademar se puso a esa distancia. Primero con un ‘zambombazo’ de Nguessan. Marcaba Costoya y respondía Mem. Lo hacía Vejin y contestaba otra vez Vejin. Y tras anotar Pesic a pese de Vejin, y colocar el 21-25 a falta de seis minutos, se producía el tirón definitivo con un parcial de 0-3.

El Barça volvía a celebrar un título en el Palacio. El Ademar volvía a enganchar a su afición en la despedida del 2017.
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