Imagen Juan María García Campal

A por el quinquenio

17/07/2019
 Actualizado a 18/09/2019
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No, no teman, no es que me haya puesto en régimen planificador soviético; es tan solo que con este faldón (lugar que ocupará este texto en la edición física o en papel del periódico) doy por cumplido el cuarto año de comparecencias semanales ante ustedes en este diario (sí, lo sé: tienen el cielo ganado). Cuatro años ya de aquel quince julio de dos mil quince en el que se me acogió y, amén de seguir navegando los virtuales mares, también y nueva y semanalmente «volver al papel», aun sea este de los que hace un tiempo se decía que «lo que hoy es noticia, mañana envolverá el pescado» (¡lo que ha mejorado la higiene del mercadeo!) y en el que «haciendo caso omiso al pie de la letra» (del dicho, no del periódico ni de ustedes) como diría Paco Flecha, contento estoy de inaugurar hoy el quinto año, es decir, de continuar a por el quinquenio opinante.

Si Simon de Beauvoir decía que «escribir es develar», mucho me temo que hacerlo, aun sea una vez por semana, del propio parecer u opinión sobre alguno de los asuntos con que la realidad nos sorprende en su devenir es casi hacer un espectáculo de estriptis escritural, pues, más o menos, cada lector va cogiendo el aire de las opiniones del firmante y conociendo para donde sí y donde no bascula. Y más si, como es el caso, no procura el escribidor pasar por objetivo, pues no es objeto, sino que se muestra sencillamente subjetivo dada su condición de sujeto (léase ciudadano) sometido al vario predicamento de tantos complementos directos, indirectos, circunstanciales y, a veces, insoportables y, en consecuencia, no da otro que su subjetivo parecer u opinión, bien con humor, mal con cabreo, y siempre libremente mojado pues gusto de escribir con libre mente y sin impermeable. Bueno, y también con inmensa paciencia.

Porque no me dirán, principalmente los votantes de izquierda o progresistas (no puedo ver progreso alguno en aquellos, PP y Cs, que se alían con los retrógrados políticos y sociales de nombre similar a los que son editores desde 1945) que el lamentable y pueril espectáculo que nos están ofreciendo PSOE y Unidas Podemos es de recibo considerando el estado de las cosas y el aún peor de la ciudadanía (tenemos una de las tasas más altas de Europa de pobreza infantil y somos el país de la UE con más trabajadores pobres). Mucha bilis debería tragar este opinador para perdonarles –sí, perdonarles– la amnesia histórica de la que están haciendo, no gala, sino vergüenza.

¡Salud! Y buena semana hagamos, buena semana tengamos.
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