La falta de rebaños que utilicen los viejos caminos y de personas que anden por ellos hace que se llenen de maleza y se pierdan convirtiendo en muy difíciles y a veces casi impracticables las rutas que hace años eran como un paseo.
A veces algunos desaprensivos toman el camino fácil del fuego que solamente degrada los campos sin que sea de ningún modo una solución, más bien es un problema añadido.
La ruta que se presenta tiene una parte en común con la que va de Aviados por Correcillas y vuelta a Aviados, circular que se presentó en estas mismas páginas tiempo atrás. Es una ruta sencilla y algo incómoda en las zonas de caminos degradados, pero se puede seguir bien, aunque no es conveniente hacerla con niños.
Da comienzo la ruta en la localidad de Correcillas, una de las más hermosas y escondidas poblaciones de la montaña leonesa en la cuenca del río Torío. Se toma el camino que va hacia Valdorria, en dirección Este, que es un camino cómodo y sencillo, pasa al lado de una fuente y del desvío hacia Aviados, siempre en continua subida, no demasiado pendiente, hasta llegar cerca del collado que baja hacia Valdorria, en la zona de la Cava.Allí se toma el camino que sube hacia el noroeste y que pasa al lado de otro abrevadero y cerca existe un chozo de pastores abandonado no ha mucho para llegar poco después a un promontorio desde donde se ve hacia el noroeste el pico Polvoreda o Correcillas que ha ido dominando el paisaje a lo largo del recorrido. Hacia el Sur la Peña Canga o Peña Galicia emerge entre otras cimas y a lo lejos se divisan otras montañas.Desde este promontorio se toma un camino que luego se convierte en trocha, pero sin más dificultad que la pendiente para subir a la Peña de la Pinguera, una plataforma de hierba con zonas rocosas y con las mismas vistas de antes más toda la cresta de la Peña de Valdorria, que se erige en el Este dominando el paisaje del que también se ve algo de las peñas por encima de Montuerto.
Más tarde se debe seguir por la plataforma de la Peña Pinguera en dirección noroeste para bajar entre brezos y escobas hacia el Collado de las Astillas, donde hay un farallón rocoso y allí se debe buscar un camino casi perdido que pasa al lado de una roca suelta que se ve en el perfil de la loma. Sigue existiendo la caja del camino y se ve perfectamente en las fotografías del satélite, pero hay que tomarlo bien porque si no la maleza y la pendiente dificultan mucho el descenso.Una vez llegados al camino se va bajando poco a poco porque a veces es como un tajo en el terreno. Pasado un tramo recto da un giro brusco a la derecha, para seguir de nuevo hacia la izquierda salvando un resalte rocoso. Es importante no perder el camino aunque esté poco marcado, lleno de maleza y si se pierde se debe volver al último tramo que se tenga la seguridad de que es el camino para seguir bajando. La última parte es complicada y hay que tener cuidado porque es fácil perderse y la cosa se puede complicar.
Al final el camino abandona el bosque de robles y piornos para salir a la Peña del Castillo, un muro rocoso que en dirección sur baja hacia el camino de Valdorria sin otra complicación que la fuerte pendiente sobre rocas y piedras sueltas.
Llegados al cruce en el valle se toma el camino que se hizo a la subida pero se sigue en dirección a Correcillas donde se entra para finalizar la ruta.