2011: Vuelco electoral hacia el PP para un mandato de ajustes

La crisis pasó factura al PSOE y otorgó el bastón de mando a Emilio Gutiérrez, que ha logrado rebajar la deuda de 440 a 275 millones

Alfonso Martínez
18/05/2015
 Actualizado a 11/09/2019
Emilio Gutiérrez, Isabel Carrasco, Antonio Silván y Gregorio Chamorro celebran la victoria en las elecciones de 2011. | MAURICIO PEÑA
Emilio Gutiérrez, Isabel Carrasco, Antonio Silván y Gregorio Chamorro celebran la victoria en las elecciones de 2011. | MAURICIO PEÑA
La crisis económica estaba había explotado y el castigo al PSOE, entonces en el Gobierno de España de la mano de José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo un primer episodio en las elecciones municipales de mayo de 2011.

El PP se hacía con una importante mayoría absoluta en el Ayuntamiento de León al obtener 15 concejales, uno más de los necesarios. Los socialistas se quedaban con sólo diez ediles y los leonesistas de la UPL, que habían pactado con ellos en el anterior mandato, obtenían los dos restantes.

De poco sirvieron hitos como la supresión del paso a nivel del Crucero o el arranque de las obras del Palacio de Congresos. De poco sirvieron los proyectos impulsados por Zapatero desde Moncloa para cimentar el futuro de León. La crisis mandaba y los votantes no estaban dispuestos a perdonarlo ni en la tierra del propio presidente.

Los populares ganaron también en Ponferrada, San Andrés y Villaquilambre, aunque no lograron alcanzar la mayoría absoluta. En el caso de la capital berciana, Carlos López Riesco gobernó en minoría hasta que el PSOE e IAP le presentaron una moción de censura que provocó la salida de su partido del actual alcalde, Samuel Folgueral.

En San Andrés, Chamorro fue elegido alcalde con apoyo del PAL-UL y UPL, pero luego ha tenido que gobernar en minoría, lo que ha dificultado notablemente su gestión. En el caso de Villaquilambre, los populares alcanzaron un pacto de gobierno con Civiqus, que este domingo se presentará bajo la marca de Ciudadanos.

El predominio electoral del PP llegaba también a la Diputación, donde Isabel Carrasco lograba iniciar un nuevo mandato. Hasta su brutal asesinato, era también concejala del Ayuntamiento de León, donde había apostado por Emilio Gutiérrez para liderar un mandato que ha estado marcado por la cuadratura de las cuentas. La deuda se situaba en 2011 en casi 440 millones de euros, cifra que al cierre de 2014 se situaba únicamente en 275 millones.

El descalabro de las otras dos formaciones con representación provocó finalmente la salida de sus dos candidatos. El anterior alcalde, el socialista Francisco Fernández, intentó ir en la lista para el Congreso, pero finalmente tuvo que renunciar por el escándalo derivado del cobro de su prejubilación como empleado de Caja España. Mientras, Javier Chamorro (UPL) dejó su acta de concejal y también el liderazgo del partido, que ahora está en manos de Eduardo López Sendino.

Ya después de las elecciones generales, el Gobierno de España impulsó un catálogo de medidas encaminadas a rebajar el déficit de las administraciones públicas, lo que obligó al Ayuntamiento de León a elaborar y aplicar un plan de ajuste que se presentó en marzo del año 2012. Un proceso de despido colectivo para 201 trabajadores y el cierre de algunos servicios considerados como no esenciales fueron algunas de las medidas impulsadas por el equipo de gobierno liderado por Emilio Gutiérrez.

Concretamente, dejaron de funcionar el laboratorio municipal, la clínica de medicina deportiva, el albergue de peregrinos y dos de las escuelas infantiles de titularidad municipal.

Dentro del capítulo económico, destacó también la municipalización del servicio de limpieza viaria y recogida de residuos. El plan estatal de pago a proveedores sirvió para saldar la deuda con la empresa que lo gestionaba hasta entonces y para poder rescindir un contrato que el equipo de gobierno consideraba lesivo para los intereses municipales. Esto se tradujo en un ahorro de diez millones de euros al año.


Momentos críticos


Ha sido por tanto un mandato de poner orden en las cuentas y en el funcionamiento del Ayuntamiento de León, aunque no han faltado sucesos que dificultaron la labor de Gutiérrez. Fue el diez de agosto de 2012 cuando se declaró un incendio en la sede de los servicios centrales del Consistorio, ubicado en Ordoño. Esto obligó a una rápida reacción a la hora de reubicar los servicios municipales cuyas dependencias habían resultado afectadas por las llamas. El segundo suceso que conmocionó la vida política municipal de la capital leonesa fue sin duda alguna el asesinato de la concejala y presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, que era además presidenta del PP de León.

En un contexto económico prácticamente imposible a la hora de acometer inversiones importantes, el equipo de gobierno de Emilio Gutiérrez ha logrado desbloquear proyectos como la reforma de la Casona de Puerta Castillo o la conexión de los barrios de Puente Castro y la Lastra.

No dudó además en respaldar la primera convocatoria de la Cumbre Social para reclamar al Ministerio de Fomento que diese soluciones a los proyectos ferroviarios que estaban pendientes en la ciudad y estuvo varios meses escribiendo a la ministra de Empleo y Seguridad Social para exigir la nueva sede del INSS, que podría comenzar a construirse a lo largo del próximo otoño.

Otro hito histórico fue el reconocimiento por parte de la Unesco de León como cuna del sistema parlamentario moderno, un acontecimiento que se ha convertido en uno de los ejes para la promoción de la ciudad como destino turístico de referencia.

Todo apuntaba a que Emilio Gutiérrez repetiría como candidato del PP a la Alcaldía de León en las elecciones de este domingo después de haber logrado poner coto a la delicada situación económica por la que atravesaban las arcas municipales, pero el partido le comunicó a última hora del pasado 27 de febrero que el nuevo aspirante sería el que hasta ahora había sido consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta, Antonio Silván. Su cita con las urnas, este domingo.
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