1.500 voces unidas por la defensa de la sanidad rural en Valderas

Poco antes de las ocho de la tarde de este miércoles, vecinos de los pueblos que dependen del Centro de Salud de Valderas fueron acercándose hasta sus puertas. Fue un goteo de asistentes incesante que culminó en una concentración que ha reunido a unas 1.500 personas entorno a un lema: «Defensa de la sanidad rural y de nuestros médicos». Desde allí partieron en manifestación hasta el Seminario de la localidad cortando así durante varios minutos la carretera LE-513 durante su trayecto.

Vecinos de Valderas, Villaquejida, Villafer, Cimanes de la Vega, Bariones, Lordemanos, Campazas, Gordoncillo... y de otros muchos pueblos del sur de León; pero también de La Unión, Urones de Castroponce, Roales y Quintanilla del Molar, de la provincia de Valladolid. Todos ellos pertenecen al Área de Salud de Valderas y la sanidad, que no entiende de fronteras, unió a sus vecinos como también sirvió para aunar a alcaldes de todas las ideologías.

Durante este verano los vecinos del medio rural de León han protestado por la disminución de la frecuencia de las consultas médicas en sus pueblos que incluso han sido nulas en el caso de algunos municipios durante varias semanas. Tachan este problema de «estructural» y piden a la Consejería de Sanidad una solución «antes de que sea tarde».

Marcelo Alonso, alcalde de Matanza, quien ya encabezó una manifestación de este tipo en agosto en Valencia de Don Juan, reconoció que «algunas situaciones se han ido paliando una vez que se han ido incorporando los médicos de vacaciones y bajas». A la Comisión de Seguimiento de la Sanidad Rural impulsada por la Diputación de León la tildó de «cortina de humo» y además aseveró «que aunque han dicho que las algaradas no iban a solucionar nada, a la vista está que sí porque en Matanza desde ese momento no faltó el médico».

Los asistentes pidieron la dimisión del Consejero de Sanidad contra el que no escatimaron en críticas los representantes de los pueblos presentes como es el caso de Urbano Seco, alcalde de Gordoncillo: «Tenemos unos dirigentes que están convencidos de que la sanidad es un negocio y por ahí vamos por muy mal camino», aseveró al mismo tiempo que denunció que el Centro de Salud de Valderas «ha perdido dos plazas en los últimos ochos años, los médicos de área ya no existen, que son los de apoyo, y la situación actual es de quiebra del sistema».

El descontento es palpable y aunque en algunos pueblos ya vuelven a tener normalidad en sus consultorios no quieren que la solución se vuelva a repetir. Para ello Pablo Fernández, de Podemos Castilla y León, que también su sumó a las protestas, propuso más inversión por parte de la Junta para tener más recursos humanos y materiales aunque algunos ven en lo sucedido un ataque a la Constitución, tal y como lo afirmó Félix Ámez, alcalde de Villaquejida. ’Y mientras llegan y no las esperadas soluciones, los vecinos quieren hacerse oír y por eso salen a la calle, por la defensa de un servicio que no están dispuestos a perder.