"Yo no maté a Larralde, lo juro por mis hijos" dice Ramón en el cierre del juicio por el crimen

Los acusados del asesinato del exboxeador se proclaman inocentes ante el jurado popular que, a partir del miércoles, iniciará su deliberación

Ical
24/02/2017
 Actualizado a 10/09/2019
Este viernes se cumplía un mes del inicio del juicio por el crimen de Larralde en la Audiencia Provincial. | M. PEÑA
Este viernes se cumplía un mes del inicio del juicio por el crimen de Larralde en la Audiencia Provincial. | M. PEÑA
El juicio por el crimen de Roberto Larralde concluía este viernes con las últimas palabras de los acusados, las que unos y otros aprovecharon para, con más o menos ímpetu, declararse inocentes de los hechos de los que se les acusa. La última palabra la tendrá el jurado popular que, tras un descanso de cuatro días, se encerrará para la deliberación.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de León escuchó este viernes los últimos alegatos de las defensas de este caso que ha sentado en el banquillo a siete personas de las cuales ninguna se hace responsable de la muerte del exboxeador.

Miriam Caballero es inocente y no hay ni un solo indicio que acredite su participación en la muerte de Roberto Larralde Después de escuchar a las acusaciones –pública y particular– que la muerte de Roberto Larralde fue fruto de un plan orquestado por cinco de los acusados, y a algunas de las defensas apuntar hacia otros sospechosos, este viernes los abogados de Miriam Caballero, la viuda de la víctima y presunta coautora del plan, trataron de hacer ver al jurado que no hay motivo alguno para entender que existió un plan preconcebido para asesinar a Roberto. Según estos letrados, Miriam Caballero es inocente y no hay ni un solo indicio que acredite su participación en la muerte de Roberto Larralde. Durante su informe final, los abogados sostuvieron que la investigación policial contiene «errores» por su carácter sesgado.

En poco más de una hora, y apremiados por el magistrado presidente, los abogados de Miriam incidieron en desmontar las llamadas que, supuestamente, la involucran en el plan del asesinato. De hecho llegaron a afirmar que todas esas llamadas que la acusación pretende presentar como indicios, no son más que «contraindicios», pues si se analizan en el marco de un contexto temporal, no tiene relevancia con qué teléfono llama Miriam a Julio –si con el ‘de seguridad’ o con el particular– y queda probado que entre Julio y María Mar había una conexión directa al margen de Miriam. «María del Mar era una coartada para la relación de Julio y Miriam y eso es lo que no quiere reconocer», sostuvieron los letrados para afirmar con rotundidad que María del Mar, la misma que a los cinco meses del crimen dice haber escuchado el ‘tranquila, que ya está hecho’ de Julio a Miriam durante el viaje a Madrid la noche del crimen, miente.

La defensa de Carlos Heli, el empleado de Julio López, no dudó en exculpar a su cliente cargando sobre Julio toda la responsabilidad Así, en un minucioso repaso a las llamadas intercambiadas entre los acusados y la testigo María del Mar, fueron argumentando esta supuesta mentira –siempre según su interpretación– que ha colocado, de forma inexplicable, entienden, a Miriam como acusada de este crimen.

«Las acusaciones les están pidiendo que hagan un acto de fe como Santo Tomás», dijo uno de los abogados de Miriam a los jurados durante su informe final, pues «no se ha probado cuándo, cómo y dónde se planificó el crimen» porque «Miriam no sabía nada del asesinato».

Según estos letrados, los testimonio de María del Mar –amiga de Roberto y Miriam y conocedora de la relación entre Julio y la acusada– y Angelina –la madre de Roberto– son los únicos en los que las acusaciones se apoyan para sostener la implicación de Miriam en el asesinato y, ambos, a su parecer, están plagados de contradicciones y mentiras.

Carlos Heli contra Julio

La defensa de Carlos Heli, el empleado de Julio López, el empresario maderero y amante de Miriam, no dudó en exculpar a su cliente cargando sobre los hombros de Julio toda la responsabilidad. Después de sumarse a las críticas del resto de defensas a la investigación por «haber descartado otras líneas», sostuvo que no hay indicio alguno que sostenga que Carlos Heli conocía plan alguno para matar a Roberto Larralde, y mantuvo que las llamadas que hizo la noche del 13 de septiembre de 2014 –en la que supuestamente fue asesinado Roberto– responden a una orden de su jefe, Julio, con el que mantenía una relación de subordinación.

Mucho menos se extendieron en su informe final las defensas de Antonio Gabarri y Adrián Martínez, ambos exentos de la sospecha de asesinato por las acusaciones. Según sus abogados, sus clientes han reconocido su participación en la venta de un arma a Ramón sin conocer ni cuál ha sido su fin ni la existencia de plan alguno para matar a Roberto.

Últimas palabras de los acusados

«Yo no maté a mi amigo, lo juro por la vida de mis hijos, he podido cometer muchos errores, pero nunca he matado a nadie; siento mucho la muerte de Roberto», fueron las palabras de José Ramón Vega al jurado popular antes de que el juicio fuera declarado visto para deliberación. También clamaron por su inocencia Julio López, que sostuvo que no mandó a José Ramón «hacer nada» o Carlos Heli, que acusó a su jefe, Julio, de «mentir en todo».

El juicio quedaba este viernes visto para deliberación del jurado.
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