Vinos del Bierzo ve en la ampliación de sus instalaciones un trampolín al exterior

La cooperativa se fija como reto aumentar su presencia en el mercado internacional

A. Cardenal
29/08/2016
 Actualizado a 16/09/2019
Concurso de pisada de uva ayer en la Fiesta de la Vendimia de Cacabelos.| A. Cardenal
Concurso de pisada de uva ayer en la Fiesta de la Vendimia de Cacabelos.| A. Cardenal
El sector vinícola no solo ha resistido la crisis que ha acabado con los sectores tradicionalmente más potentes de la comarca -minería, industria o construcción-, sino que ha crecido hasta convertirse en uno de los motores económicos de la zona.

En los últimos años, los caldos del Bierzo han dado un salto tanto en cantidad como en calidad. Varias han sido las bodegas de la comarca que han triunfado en certámenes y concursos de todo el mundo, potenciando el comercio exterior hasta convertirlo en algo cotidiano.

Aprovechando el tirón, la cooperativa Vinos del Bierzo de Cacabelos ha dado un paso al frente y ha llevado a cabo la ampliación de sus instalaciones, una sala de depósitos de acero que controlarán en fermentación cerca de 4.000.000 de litros de vino.

Como parte de los actos de celebración de la 51ª Fiesta de la Vendimia,celebrada este fin de semana, los socios visitaron ayer el nuevo módulo con el que la cooperativa espera incrementar su presencia en el mercado internacional.

Vinos de Cacabelos ha invertido cerca de dos millones de euros en la construcción de esta nueva sala, una mejora que ven como trampolín hacia el exterior y una forma de incrementar la nómina de países extranjeros en los que opera.

En este momento, la cooperativa Vinos del Bierzo, que cuenta con las marcas Armas de Guerra, Señoría del Bierzo, Viña de Oro, Vinos Guerra, Vinicio, Vindius y Fontousal, ya tiene presencia en grandes potencias económicas como Alemania o China, por lo que espera afianzarse en los países en los que ya opera y dar el salto a nuevos mercados.


La pisada de uvas, un guiño al pasado


Mientras Cacabelos mira al futuro, buscando fórmulas y llevando a cabo iniciativas para que los vinos del Bierzo dejen de tener fronteras y se disfruten más allá de la comarca y del territorio nacional, la 51ª Fiesta de la Vendimia celebró este domingo  el ya tradicional concurso de pisado de uva, una costumbre que recuerda las labores más tradicionales.

La industrialización en el mundo del vino hizo que las grandes bodegas dejaran de utilizar este procedimiento, pero sigue viva gracias a eventos como el que se ha celebrado durante todo el fin de semana en Cacabelos. Y tiene gancho. Más de un centenar de personas siguieron el devenir del concurso, en el que participaron cinco parejas. ¿Las normas? Muy simples. Dos minutos para pisar las uvas en un lagar -barrica de madera en la que prensa la uva- y otros dos para filtrar el mosto. El que más consiga, gana.

A pesar del reducido número de participantes, el concurso dio para coger ideas. Los hubo que apostaron por el ‘bailar pegados’ uniendo fuerzas y compartiendo esfuerzos; otros buscaron la eficacia, trataron de abarcar el mayor espacio posible y perdieron fuelle rápidamente. Triunfó la opción musical, triturando al ritmo de las gaitas, el público eligió ganador. El resultado fue lo de menos.

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