Una tradición que no hay que perder

Carrizo de la Ribera dio la bienvenida este viernes sus carnavales con la comparsa del Tetumbo

Patricia Ferrero
25/02/2017
 Actualizado a 13/09/2019
La comitiva desfilando por las calles de Carrizo al son del tururú. | P.F.
La comitiva desfilando por las calles de Carrizo al son del tururú. | P.F.
Hay algunas tradiciones que no hay que perder. La de este viernes–Viernes Llardeiro–de Carrizo es una de ellas. Las calles de la localidad ribereña bailaron con la Tarara, al son del tururú, en la comparsa del Tetumbo; una costumbre carnavalera –parecida a la chirigota de Cádiz– que se remonta a 1933 pero que ha tenido durante todos estos años sus idas y venidas, hasta que se recuperó el año pasado. Y es que, aunque el ‘Antruejo’ es una celebración popular similar en varias zonas de la provincia, no hay más tetumbos que el de Carrizo.

Más de medio centenar de vecinos, ataviados con el traje típico de este personaje, que si bien podría tener características similares al de los guirrios difieren en algunos componentes de su atuendo, desfilaron por la calle –sin un recorrido fijo– en una comitiva capitaneada por la Tarara, una mujer desarrapada a la que le cantaban a la vez que la bailaban, con sorna y gracia. A este personaje se le iban cantando las conocidas coplas dedicadas a la Tarara: "Dice la Tarara que no tiene novio/y debajo de la cama tiene a San Antonio", etcétera.

Los jóvenes iban pidiendo por las casas de los vecinos, a los que en agradecimiento les cantaban un tetumbo; una composición poética de contenido jocoso, cuando no satírico, que responde a hechos destacados sucedidos durante el año en la comunidad.

Estas composiciones son de carácter anónimo, cualquiera puede hacerlas, y pueden encontrarse en un bar o en cualquier sitio público.

La comparsa del tetumbo de ayer fue la antesala de lo que este sábado, Sábado Fisolero, será el plato fuerte: el Antruejo. En esta ocasión serán más de 80 personas las que recorrerán las calles, desde las Eras hasta la Plaza Mayor, interactuando con los ciudadanos y acompañados por los toros y los guirrios, la Gomia, el Pellejo, la Tarara y el hombre de la cancilla. Cabe destacar que este último personaje se ha recuperado para la ocasión. Una vez en el punto de llegada, sobre las ocho de la tarde, tendrá lugar la fiesta de la Cernada.
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