Una sangría que no cesa

La provincia de León encadena una tras otra estadísticas que reducen su número de habitantes. Baja natalidad y emigración de los jóvenes son los grandes problemas. A ello hay que unir el envejecimiento de la población que sigue viviendo en la provincia

El camino para recuperar actividad industrial está marcado por la tecnología, la logística y la biofarmacia, parece que será muy largo
17/12/2016
 Actualizado a 23/07/2019
No por contarlo tantas veces deja de ser noticia, pero lo cierto es que un descenso de población en la provincia de León ya no sorprende a nadie. Durante los últimos años se han ido sucediendo estadísticas que dejan claro una decadencia demográfica que no parece tener freno.

Muchas son las teorías existentes sobre las causas de este fenómeno. La primera, la baja natalidad de la provincia, aunque lo cierto es que esto se da prácticamente en cualquier otro punto de nuestro país.

La crisis económica y la falta de oportunidades laborales que ha generado se sitúan en numerosas ocasiones como la causa de que los jóvenes leoneses tengan que hacer las maletas y emigrar en busca que mejor porvenir. León ha perdido gran parte de la industria que tuvo históricamente y, aunque sectores como el tecnológico, el farmacéutico y el logístico parece que quieren despuntar, lo cierto es que la economía leonesa sigue estructurándose principalmente en el sector servicios y en el empleo público, tal y como reflejan cada mes las estadísticas oficiales.

El camino para recuperar el terreno perdido esta marcado por los ya citados sectores, pero tiene visos de ser demasiado largo. De momento, casi 2.500 habitantes menos sólo en el primer semestre y una sangría que no cesa.
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