Algunos son sólo unos cachorrillos, otros están mayores, los hay enfermos, sanos, bonachones, con carácter, de todas las razas y para todos los gustos. Pero todos tienen algo en común, han sido abandonados por sus propietarios y no hay forma de identificar a las personas que cometieron semejante aberración, pues los que llegan a la Protectora son los que, derivados de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, se encuentran en situación de desamparo, abandono o maltrato.
Es una asociación sin ánimo de lucro que trata de dar una vida digna a estos animales mientras encuentran una familia de adopciónEn las instalaciones de la asociación, junto al mercado de ganados de León, tres trabajadores y nueve voluntarios atienden con mimo a estos animales. Conocen a cada uno de sus ‘inquilinos’ por su nombre, saben su historia, cuándo llegaron y en qué condiciones. Oso, Dama, Nely, Linda... y así hasta casi 200 perros y más de una treintena de gatos que aguardan, bien atendidos, un hogar, una segunda oportunidad con una familia responsable.
Todos ellos se deshacen en alegrías con cada una de las personas que llega. Están ávidos de cariño y ansiosos por jugar un rato. José Andrés Ibáñez es voluntario de la Protectora desde hace unos tres años. Dedica buena parte de su tiempo a colaborar con la labor de la asociación y siente a cada uno de los animales un poco como suyo propio.
Ibáñez recuerda que se trata de una asociación sin ánimo de lucro que trata de dar una vida digna a estos animales mientras encuentran una familia de adopción. Y recuerda que la ley es muy clara con el protocolo a seguir cuando aparece un animal abandonado. "Si una persona encuentra un perro o un gato lo primero que tiene que hacer es llamar al 1-1-2, a Policía Local, a Guardia Civil o a Policía Nacional, ellos son los que tienen la competencia de controlar a los animales en la vía pública y son los que tienen que pasar el lector al animal para comprobar si tiene propietarios y, en el caso de que así sea, contactar con ellos; si no lo tiene es cuando nos llaman a nosotros y vamos a recogerlos".
Tres trabajadores y nueve voluntarios atienden con mimo a los casi 200 perros y 30 gatos que tienen como ‘inquilinos’Sobre cómo se financia esta asociación que tiene en plantilla a tres trabajadores, señala que reciben ingresos por tres vías, la del sistema de socios, los contratos de recogida de animales que tienen suscritos con los ayuntamientos de León y Sariegos, y las donaciones y eventos como el de este fin de semana. Y como siempre, nunca estaría de más tener más. Más socios, más donantes, más familias adoptantes, más voluntarios... Y una cosa muy importante, las casas de acogida temporal en las que ubican a aquellos animales que, por sus circunstancias, están mejor en una vivienda que en las instalaciones de la Protectora. El ‘problema’ es que la mayoría de los que empiezan como casas de acogida terminan por hacerse adoptantes... Es lo que tiene conocerlos.
Amor a primera vista o cómo encariñarse con un perro de paseo
La Protectora de Animales celebra este fin de semana jornada de puertas abiertas, una ocasión ideal para conocer el trabajo que desarrolla esta asociación sin ánimo de lucro y comprobar el cariño que irradian estos animales. Ojo, porque si tienes en mente adoptar una mascota es fácil que surjan los ‘flechazos’. Y si no, de todos modos, saldrás enamorado de todos ellos y, quién sabe, a lo mejor te animas a colaborar con la asociación ya sea como casa de acogida o como paseante, pues son muchas las personas que invierten parte de su tiempo en sacar a hacer un poco de deporte a estos peludos. Cada tarde, de 17 a 19 horas de lunes a viernes y de 17:30 a 19:30 horas los sábados, la Protectora invita a todas aquellas personas intersadas a hacerse paseante. Ellos buscan el perro más adecuado para la persona o familia en cuestión.Hoy domingo, a partir de las cinco y media de la tarde mostrarán al público todo lo que hace la Protectora de León. Habrá actividades y prometen que, también, alguna sorpresilla. Y esperan recibir además los regalos de los Reyes Magos, aunque sea con un poco de retraso... Mantas, toallas, comida, detergente, collares, correas... Y si alquien quiere sellar un compromiso más firme con la asociación siempre puede informarse de cómo contribuir como voluntario o cómo hacerse socio, que supone un coste de 3,01 euros al mes, «poco más de dos cafés al mes», anima Ibáñez.