Una historia forjada por mil personajes

Primo de Rivera, Lamparilla, Gitano rebelde, un presidente asesinado, Lola baila desnuda... 94 años de tipos curiosos en ‘Leyendas de la Cultural’ que se publica este domingo día 21

Fulgencio Fernández
19/05/2017
 Actualizado a 13/09/2019
Las primeras formaciones de la Cultural vestían de gris.
Las primeras formaciones de la Cultural vestían de gris.
león. Dice el académico José María Merino cuando le preguntan por la situación actual del país, la corrupción, los imputados, las cárceles, los válidos, los olvidados: «Te entiendo, pero con estos bueyes hay que arar».

Valga la comparación, que un académico merece un respeto, y también la Cultural ha escrito su historia con personajes de todo tipo. 94 años de andadura dan para mucho, también para tipos absolutamente admirables.

La Cultural, ‘extraño’ nombre

Lo primero que llama la atención de su historia ya es su extraño nombre, para un equipo de fútbol:Cultural y Deportiva Leonesa.Casimiro Bodelón, estudioso de la vida de su fundador y primer presidente, Miguel Canseco, lo explica: «Canseco era el hombre en León de Primo de Rivera y el dictador exigía para ser ‘uno de los suyos’ que presidieran o alentaran en sus ciudades asociaciones de tipo cultural y deportivo». Suma los nombres... Cultural y Deportiva Leonesa. Canseco sólo estuvo un año de presidente (le sucedió Crisanto Sáez de la Calzada) pero llegó a ministro de Fomento con Primo de Rivera. Así se entiende también que en la primera lista de socios sólo hubiera una mujer: María Sánchez Miñambres, curiosamente elegida por Primo de Rivera como la primera concejala de León.

Aquel equipo, fundado en 1923, vestía de gris pero llegó un momento que no encontraba camisetas de ese color y cambió al blanco, con el que sigue. En su primer partido, el 5 de agosto, ganó 3-0 a La Salle de Palencia y el gran impulsor del equipo desde la prensa, el gran Carmelo Hernández Moros, Lamparilla, ya era consciente de que a los redactores deportivos les puede la pasión y decidió dejar que escribiera la crónica un redactor de El Norte de Castilla.

¡Qué tiempos! Para ‘medrar’ en un partido había que hacer cosas y cronistas que ceden la pluma a un neutral. Otros tiempos, tanto que el primer entrenador de la Cultural, el asturiano Gordón, también era jugador pues el foot-ball teníamás tradición en el Principado y él «entendía más».
Era entonces un deporte que encandilaba a las mujeres, como contaba el cronista «que contrató»Lamparilla:«“Y ahora quisiera hablar de la mujer leonesa; pero al considerar su extraordinaria belleza y su mayor gentileza. Creo fundadamente que todo cuanto diga poco será para sus muchos merecimientos y para su exquisito valer».

¡Qué tiempos!

Ha caído el olvido sobre aquellos tiempos en los que la Cultural ya tuvo un gran goleador, que curiosamente se llamaba Colinas;y hasta realizó el primer traspaso de un jugador al Real Madrid —creo que el único directo—, el de Leoncito, que no quería figurar en las alineaciones como León II pues tenía un hermano mayor y se quedó con el diminutivo. Jugó 12 años en el Real Madrid, es una de sus glorias y un olvidado de nuestros pioneros.
La de Primera, César, El Gitano...

Fue dando bandazos la Cultural, con más penas que glorias, hasta la temporada 54-55, que ascendieron a Primera y la 55-56, que jugaron en Primera.Tuvo excelentes jugadores: Rabadán, Vallejo, Miche, Chas y, sobre todo, el canario Rosendo Hernández ... y regresaron para jugar en la máxima categoría César y su hermano Calo, del Barça los dos. El primero una leyenda que marcó dos goles en el primer partido al Alavés.

Y propició un curioso debate y una polémica: El debate era quién era el mejor de los tres hermanos. Parecía rocambolesco pues César era una leyenda pero en León sólo jugó un año y ya de vuelta, sólo 17 partidos, marcó tres goles. Muchos leoneses decían que «el bueno era Calo», un defensa de gran potencia y Rosendo Hernández, internacional y entrenador muchos años, terciaba:«César me perdone, pero el bueno... era Severino. Había que jugar con él para ver lo que era en el campo».

El siguiente salto, con la presencia en medio de Coque y su silenciado romance con Lola Flores, fue hasta esa Cultural cuya alineación todo el mundo sabe. La que le levantó un 0-3 al Zaragoza, la que pudo subir a Primera pero hubo un extraño partido contra el Oviedo, que Ángel Panero nunca dudó que los asturianos lo compraron... La Cultural de Marianín y los 11 amigos.

Los once amigos y Marianín

Y es que hay dos cosas que repiten todos lo de aquel equipo de Bernardo, Godoy, Maño... «Éramos muy buenos amigos, en el campo y fuera del campo». Y una segunda: «Rafa (el entrenador) era más bien un padre». Y una tercera: «Marianín era mejor persona que futbolista. Y mira que fue bueno».

Después vino el pozo de la Tercera (o Segunda B) y pasó de todo, desde un autobús viejo —el de los mejicanos—que les obligó a hacer dedo hasta la llamada Operación Chatarra:Ir recogiendo chatarra para venderla a favor de la Cultural. Otipos tan entrañables como Primi, consciente de que lo suyo era ser calderero y el tiempo le dio la razón.

Y un parapsicólogo: Harold Campos. «Hablaba mucho», recuerda Félix.

O Gerardo, que iba a fichar por el Madrid, le dijeron que estaba su padre enfermo y no dijo ni adiós, regresó.

¡Qué tipos! ¡Qué Cultural!
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