Una exposición recuerda la labor de Ricardo de Orueta

La sala de exposiciones de la Fundación Sierra Pambley acoge desde este jueves y hasta el próximo 30 de marzo la muestra ‘Ricardo de Orueta, itinerante’, que es una versión «volante» de la exposición que el Museo Nacional de Escultura de Valladolid dedicó a una figura clave en la historia de la defensa del patrimonio a comienzos del siglo XX en nuestro país tras su nombramiento como director general de Bellas Artes al proclamarse la República. Con la muestra presentada este jueves por María Bolaños, directora del Museo Nacional de Escultura; el vicepresidente de la Fundación Sierra Pambley, Graciliano Palomo, y el director del Museo de León, Luis Grau, se ha realizado un ejercicio de reciclaje de la exposición que el Museo Nacional de Escultura dedicó a Ricardo de Orueta en 2014 mediante la reutilización de una gran parte de los soportes textuales y gráficos que la conformaron. En la elaboración del nuevo discurso, elMuseo ha hecho un esfuerzo por sintetizar los aspectos más destacados de la acción de Orueta, especialmente aquellos relacionados con la defensa del patrimonio.

El resultado es una exposición accesible y versátil, que ya ha itinerado por el IES ‘Maestro Haedo’ de Zamora, las Facultades de Geografía e Historias de las Universidades de Salamanca y Complutense de Madrid hasta llegar a la Fundación Sierra Pambley, un espacio que se adapta a la perfección a la naturaleza de una muestra cuyo objetivo es rescatar del olvido a una relevante personalidad estrechamente ligada a la Institución Libre de Enseñanza.

Durante su intervención, María Bolaños recordó que «en nuestra memoria colectiva ha mantenido durante 75 años una deuda que solamente ahora empezamos a saldar, que es rescatar del olvido a Ricardo de Orueta", destacando dos rasgos importantes de su biografía como son el hecho de que "la revolución en el patrimonio se realizara en un periodo de tres años y en una época de crisis económica», y que se trata de una labor que Orueta emprendió a los 65 años, y que en opinión de Bolaños debe invitar a la reflexión en unos tiempos "en los que se rinde culto a la juventud".