Un plan

Una de las cuestiones más positivas que se pueden extraer de la capitalidad gastronómica es que el Ayuntamiento se esforzó y logró el objetivo perseguido. Un plan programado con tiempo suficiente que le llevó al éxito, y con ello nos demostró a todos, incluidos los más escépticos, que este equipo de gobierno es capaz de planificar más allá de las obras previas de todos los años antes de la Semana Santa. Otro ejemplo lo encontramos en la Diputación de León, que después de años de negativas, ha logrado poner en marcha un plan provincial de extinción de fuegos para que todo León quede cubierto. Aunque no está aún perfilado del todo, se prevé que se pueda poner en marcha en los próximos años.

Y hasta aquí la planificación leonesa.

Por más que busquemos y rebusquemos, al margen del humo y de las palabras bonitas típicas de todos los mandatarios, poco se sabe de lo que los responsables de las administraciones públicas de León tienen pensado para los próximos años, si es que algo han pensado... Es obvio que tampoco se sabe qué van a hacer ni la Junta ni el Gobierno, pero esto depende de León, sin injerencias ni presiones. No es tanto pedir a las instituciones que prevean el León que quieren a corto y medio plazo, puesto que depende de ellas en buena medida. Y a buen seguro que la ciudadanía tiene miles de ideas para ayudar a que esta provincia comience a superar sus graves problemas. Pero claro, las elecciones de 2019 ya están en la mente de más de uno, y ya sabemos que lo primero es ganar y luego ya si eso...