En torno a las 11:45 horas, un grupo de mineros encapuchados iniciaban las movilizaciones con una barricada de neumáticos ardiendo en el túnel sobre la vía férrea en la línea entre León y Gijón, mientras otro grupo cerraba el tráfico en la carretera N-630 con piedras, barricadas con contenedores de basuras y los quitamiedos que delimitan la carretera, que fueron cruzadas sobre la calzada.
Los actos de protesta se realizaron en una tensa calma, ante la mirada de agentes de la Guardia Civil en las proximidades, que fueron repelidos con varios voladores sin llegar al enfrentamiento entre los mineros y las fuerzas del orden. Las protestas se han saldado con daños materiales, como la rotura de señales de tráfico y quitamiedos, si bien la circulación fue derivada por vías alternativas.
La línea ferroviaria ha sufrido diversos daños materiales que, según explicaron fuentes de Adif a La Nueva Crónica, aún no se han contabilizado, por lo que tampoco han podido valorar el momento aproximado de la vuelta a la normalidad del tráfico viario. A la esperar de contabilizarlos, todo parece indicar que se han registrado desperfectos en la catenaria y los sistemas eléctricos. La circulación ferroviaria en la línea entre León y Gijón ha sido restablecida en torno a las 17:45 horas aunque con restricciones. Según explicaron fuentes de Adif, los trenes circulan con una autorización de rebase de 30 kilómetros por hora en la zona afectada por el piquete a su paso por Ciñera, ya que todavía en estos momentos operarios de Adif continúan trabajando en el lugar. Así, las mismas fuentes indicaron que no hay, por el momento, una previsión real para la vuelta a la normalidad de los servicios, al tiempo que indicaron que los operarios siguen trabajando en las señales y desperfectos ocasionados por el piquete minero. Las protestas mineras se intensifican ante la falta de soluciones. En el caso de la Hullera Vasco-Leonesa, al anuncio de un Erte se suman los impagos salariales a los trabajadores mientras la situación se complica por momentos, con un posible concurso de acreedores a partir del 10 de junio si la situación no se soluciona de manera inmediata.