Un millar de leoneses dicen ‘sí’ al candidato del ‘no es no’

Cerca de mil leoneses llenaron este sábado el Pabellón La Torre para apoyar a Pedro Sánchez, que pidió en León al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy que, "por decencia, piense en España y dimita"

I. Herrera
29/04/2017
 Actualizado a 12/09/2019
El candidato a la Secretaría General del PSOE, Pedro Sánchez, participa en un acto público con militantes de la ciudad de León. | ICAL
El candidato a la Secretaría General del PSOE, Pedro Sánchez, participa en un acto público con militantes de la ciudad de León. | ICAL
Tras varios (más de 20) minutos de espera, el Pabellón La Torre empezó a sonar a ‘color esperanza’ y los cerca de mil militantes del PSOE se pusieron en pie para recibir a su héroe. El «sé que las ventanas se pueden abrir, cambiar el aire depende de ti...» de la canción de Diego Torres desapareció bajo los gritos de ‘Peeedro, Peeedro, Peeedro’ que empezaron a corear según entró en la pista el exsecretario general del PSOE, Pedro Sánchez, que vuelve a intentarlo ahora otra vez, ahora ya con leyenda.

El candidato a liderar a los socialistas españoles pidió este sábado el voto de los leoneses de cara a las próximas primarias convocadas para el 21 de mayo. Lo hizo en un acto en el que contó con el respaldo de, entre otros, el expresidente de la Junta, Demetrio Madrid; la eurodiputada Iratxe García, y el secretario general autonómico, Luis Tudanca.

En un mitín –acto con militantes lo llaman ahora– que logró levantar a su público en reiteradas ocasiones, Sánchez se presentó como el candidato de la militancia socialista. No atacó a sus rivales (Susana Díaz y Patxi López), pero sí explotó la abstención que ha permitido gobernar al PP que representan todos los que no son él. Pedro Sánchez, que ha pasado del ‘no es no’ a Rajoy, al ‘sí es sí’ del cambio que quiere encarnar, desplegó su arte conciliador con los de casa y su beligerancia con los adversarios que son los que «están fuera y se llaman PP».

«El ‘no es no’ debió ser en octubre», ahora lo que toca es decir ‘sí’ al cambio, pues «¿hoy, ocho meses después de la abstención, qué es lo que ha cambiado? Nada. Unidos a la derecha nunca ganaremos a la derecha», y el público se vino arriba, se alzaron las pancartas, se desataron los aplausos a la opción «de la militancia» que es el contrapunto a la «de la abstención», dijo Pedro, que aprovechó cada ataque al PP de Mariano Rajoy para recordar que, a día de hoy, él es presidente del Gobierno porque así se lo permitieron ‘algunos’.

Habló de minería y de cómo le acusan a él de no apoyarla –lo que negó– quienes han apoyado al partido que ha machacado a este sector. Habló de desempleo, de derechos sociales, de pensiones... y de corrupción. Y por todo ello pidió a Rajoy que, «por decencia, piense en España y dimita».

Y puso sobre la mesa la necesidad de buscar alianzas progresistas. No citó a Podemos, pero se dio por sentado, como cuando dijo que no tenía sentido ahora presentar una moción de censura a Mariano Rajoy después de no haber apoyado la alternativa a su Gobierno.

El encargado de introducir a Sánchez fue el expresidente de la Junta de Castilla y León, Demetrio Madrid, que defendió que es «la ideología y el sentimiento lo que hace el PSOE» y que ambas cosas estaban ayer allí, en el pabellón. «Hay que empezar arreglando nuestra casa», dijo Madrid, y «ahí te esperamos, Pedro, no en la confrontación, porque no son tus adversarios (sus rivales en las primarias), son tus compañeros a los que tienes que llamar al día siguiente». «Es tu momento, ha llegado tu hora», le dijo Demetrio Madrid a Sánchez, «a la tercera va la vencida». Y para el que tuviera dudas: «Yo estoy con Pedro», concluyó ahogado por los aplausos.
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