Un empate que no sirve para alejarse de los problemas (1-1)

El Astorga solo es capaz de sacar un punto frente al Sporting B en un partido con una mitad para cada equipo

Jorge Alonso
18/04/2015
 Actualizado a 07/07/2023

Astorga

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Sporting B

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El Astorga se enfrentaba este sábado al Sporting de Gijón B. | MAURICIO PEÑA
El Astorga se enfrentaba este sábado al Sporting de Gijón B. | MAURICIO PEÑA

Nunca llovió que no escampara, pero el Astorga aún tendrá que esperar para poder ver el sol. Es una buena metáfora para explicar lo ocurrido en el partido que ayer enfrentó a los maragatos contra el Sporting de Gijón B, un encuentro en el que los de Pepe Calvo pasaron 45 minutos sobre un intenso chaparrón, de agua y de juego por parte del filial rojiblanco y otra mitad con muchas opciones de ver un arcoíris que finalmente no salió.

Se jugaba mucho el Astorga, que necesitaba una victoria que le permitiera coger un poco de aire en esa zona baja de la clasificación que según van pasando las jornadas apunta cada vez más a drama para alguno de los muchos, quizás demasiados contendientes. No era el día para hacer experimentos, pero las circunstancias obligaron al técnico leonés a cambiar de sistema y plantar un 4-4-2 que en algún momento hizo perder opciones al equipo. Pero no había más, Taranilla e Ivi Vales se quedaban fuera de la convocatoria por lesión y eso llevaba a Pepe Calvo a optar por meter dos delanteros, Roberto Puente y Borjas y renunciar al enganche poniendo a David Bandera de organizador en el centro.

Además, los nervios se hacían notar en un equipo que se presionaba a sí mismo y mostraba una inmensa impresión de fragilidad defensiva. El Sporting esperaba a trás pero con Juan Mera y Jaime Santos por las bandas era un puñal en cada oportunidad de contraataque. Eso llevaba a la grada a sufrir un pequeño infarto cada vez que los asturianos tenían el balón y hacían esforzarse a un buen Javi, que antes del primer cuarto de hora de juego ponía la polémica encima de la mesa tras deslizarse a por un balón que debido al agua del campo pudo tocar con la mano fuera del área.

La primera mitad fue para un Sporting B liderado por Juan Mera y Jaime Santos que dejó grandes destellos de fútbol Sufría el Astorga sin el balón, pero buscaba el gol con ahínco cuando lo tenía con las bandas como principales protagonistas y Diego y Asier cuajando una buena actuación. Fue precisamente este último el que mostró su mejor versión y buscó a Dennis por primera vez, aunque sin peligro. De hecho, la primera gran ocasión del partido fue para Jaime Santos, que lanzó un zapatazo desde 20 metros que se estrelló en el larguero dando buena cuenta de que a poco espacio que tuviera un equipo enrachado como el filial, lo iba a aprovechar.

No tardaron ni cinco minutos en demostrarlo, primero con Javi salvando al Astorga tras un paradón a Juan Mera a la salida de un córner y a la segunda ya sin opción para el guardameta con una contra de libro que en tres toques a ras de un rápido césped puso el balón de área propia al lateral de la maragata. En el cuarto Mera puso el balón al segundo palo para que en el quinto impacto sobre el balón Jaime Santos encontrase el gol lanzándose en plancha y marcando de cabeza.

El jarro de agua fría ya no era literal por la enorme tromba de agua que caía sobre La Eragudina, sino también metafórico y es que hacía al Astorga remar contracorriente lo que restaba de partido.

Pero no estaban los maragatos ni mucho menos por la labor de rendirse, y en los diez minutos que restaban de la primera mitad lo dejaron claro, aunque eso sí, con mucha más fe que acierto. Lo más necesario era el paso de vestuarios y el volver a plantear una situación que en ese momento dejaba a los verdes en una situación muy comprometida.

El Astorga pudo llevarse el partido con varias ocasiones en el último cuarto de hora, la más clara un palo de Diego Lo que nadie esperaba es que la charla del descanso iba a dar tan buen resultado y tan pronto. Antonio, que había sufrido casi en cada balón en defensa que tuvo en la primera mitad, justificó su presencia en el campo cabeceando a gol un córner en el primer minuto de ese segundo tiempo. El tanto devolvía la igualdad al marcador y cambiaba completamente el paisaje del partido, con un Astorga que ahora sí se crecía en un partido en el que parecía que todo lo veía igual de negro que el cielo astorgano.

Los maragatos trabajaban la presión del balón sobre un Sporting en el que el berciano Tomás Hervás no daba con la clave para devolver a su equipo a las buenas impresiones que había dejado en la primera parte y en la que demostró por qué venían de ganar los últimos cinco partidos seguidos. Solo una acción aislada con un patadón desde treinta metros de Tato que volvió a impactar en el larguero generó peligro claro sobre la portería de Javi, y es que a pesar de que cada contraataque parecía cargarlo el diablo, los rojiblancos carecieron de último pase y no pusieron el resultado en peligro.

Más riesgo corría el mismo pero por parte del Astorga, que pese a sufrir cierto bajón físico no realizó ningún cambio, sin encontrar Pepe Calvo en el banquillo nada que pudiera darle un ‘plus’ a su equipo.

Aún así el último cuarto de hora fue prácticamente un asedio a la portería asturiana por parte del Astorga. Porfirio, Diego e incluso de nuevo Antonio pudieron poner un 2-1 que nunca llegaría. Dennis se alió con la diosa Fortuna para parar primero el disparo del berciano en dos tiempos y que el palo repeliera un tiro de Diego desde la esquina del área que después rebotó en su espalda e igual que se pudo meter dentro de la portería la mandó al lateral. Por último Antonio, ya cuando el partido llegaba a su final, no acertó a controlar un balón dentro del área pequeña dejando al Astorga pendiente de sus rivales y con una jornada menos para el error.

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