Tudanca: "Los tiempos en los que los órganos del partido se repartían como una tarta han terminado"

El precandidato a la Secretaría General asegura que se rodeará en la próxima Ejecutiva de “gente que se dedique solo al proceso autonómico”

Ical
19/06/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Luis Tudanca. | ICAL
Luis Tudanca. | ICAL
El secretario autonómico del PSOE y precandidato a la reelección, Luis Tudanca, asegura, en una entrevista a la Agencia Ical y después de presidir el 39 Congreso Federal de su partido, que el PSOE en la Comunidad está ante una oportunidad que lleva esperando 30 años para poder acceder al Gobierno de la Junta. Sin embargo, para ganar, es necesario fortalecer el partido y aprovechar el ‘tirón’ de la fortaleza de esta federación en la nueva Ejecutiva de Pedro Sánchez pero, para ello, es preciso, reconoce, que “los socialistas nos quitemos los complejos”. Un partido que tiene que estar “orgulloso” de ser socialista y que tiene como objetivo recuperar muchos de los votantes que se fueron a Podemos y que ahora han de volver, a su juicio, gracias a un proyecto “nítido” de izquierdas, al que apela constantemente en la entrevista a la Agencia Ical, la primera que concede tras el Congreso y una vez que se ha confirmado que es el único precandidato a la Secretaría General del PSOE de Castilla y León.

- El lema del Congreso ha sido ‘Somos la izquierda. ¿Dónde estaba el PSOE hasta ahora?
El PSOE siempre ha estado en la izquierda. En este congreso no teníamos que cambiar de sitio, teníamos que volver donde nunca debimos dejar de estar. Es cierto que durante los últimos tiempos mucha gente nos había dejado de ver en esa izquierda nítida y clara y hemos vuelto, así que es una magnífica decisión. Somos la izquierda responsable, de diálogo, de gobierno pero fundamentalmente nuestro sustantivo es la izquierda, lo demás son adjetivos que nos complementan.

- Después del 39 Congreso, ¿el centro deja de ser un objetivo en el proyecto socialista?
Es más importante que eso. Nosotros siempre hemos sido la izquierda, con vocación de gobierno y que atrae a la izquierda y al centro. El PSOE ha triunfado cuando era claro, cuando tenía un proyecto de izquierdas nítido, de cambio, de progreso, cuando perdía el miedo a decir lo que pensaba y no era ambiguo y se enfrentaba a una derecha que ha hecho mucho daño al país. Eso hacía que la gente moderada confiara en el PSOE para desarrollar las políticas. Ese es el espacio que tenemos que volver a recuperar. Yo soy de los que piensa que en este país no hay un partido político de centro, no lo hay. Ahora hay que ser capaces de atraer a muchos votantes, pero siempre desde la izquierda.

- En Castilla y León, ¿qué cambios va a suponer este giro a la izquierda en la forma de hacer política?
Desde que soy secretario general he intentado practicar estos cambios que tienen que ver, en la forma de hacer política, con la transparencia, el compromiso con la democracia interna, con la limpieza y la lucha contra la corrupción. También, tiene que ver con el proyecto político con una propuesta fiscal puramente socialdemócrata que pide un esfuerzo mayor a quienes más tienen para con eso poder redistribuir y financiar los servicios públicos. Un proyecto político que blinde el suelo social, que revierta las privatizaciones. En definitiva, que tiene que ver con una izquierda nítida que, además, demuestra que es eficaz cuando gobierna como lo estamos demostrando en muchos ayuntamientos. Eso es lo que hay que demostrar a los ciudadanos.

- Viene a decir que el PSOE de Castilla y León ya estaba en esa izquierda ¿entonces la línea que plantea es similar a la que ha desarrollado hasta ahora?
Sí porque también es muy importante la coherencia, yo no puedo decir ahora que quiera para el PSOE algo diferente de lo que he estado practicando. Lo he hecho con toda la convicción en los últimos años y voy a seguir haciéndolo con la misma convicción si mis compañeros deciden que siga liderando el PSOE en Castilla y León. Al final se trata también de que la gente vea que hacemos lo que decimos y que cumplimos con la palabra que damos y que situamos al partido donde ellos quieren. Lo único que quiero ahora, después del Congreso Federal, que el PSOE de Castilla y León se sitúe en esa ola, que todavía no ha terminado de llegar a la orilla, y que tiene que llevar al PSOE mucho más lejos y que tiene que llevarle a gobernar en Castilla y León.

- ¿Y cómo se va a llegar a esa ola?
En Castilla y León probablemente lo tengamos fácil porque hay una sintonía mayoritaria con el nuevo PSOE de Pedro Sánchez. Ha sido, es y va a ser muy fácil porque nos va a ayudar. Esta resurrección del PSOE a nivel nacional tiene que servirnos aquí también para fortalecernos, para, a través de la unidad, ser capaces de recuperar la confianza de tanta gente que había dejado de mirar y que vuelve a ver al PSOE con esperanza, con mucha ilusión y eso se ve también en las calles de Castilla y León. Además, dada la amplia representación en la Ejecutiva Federal de miembros del PSOE en la Comunidad, va a ser muy fácil liderar el partido para, con esa conexión tan buena, llegar juntos lo más lejos posible.

- Sin embargo, los resultados electorales no siempre han acompañado al PSOE de Castilla y León, ¿significa eso que hay una sociología que tiende más al centro o a la derecha?
Siempre he dicho que ha habido sensaciones engañosas porque hay comunidades tradicionalmente progresistas que tienen menos porcentaje de voto socialista que Castilla y León, que tuvo un 41-42 por ciento. Por lo tanto, el PSOE para ganar aquí tenemos que quitarnos los complejos. Esta comunidad no es sociológicamente más o menos de derechas o de izquierdas que otras, lo que pasa es que necesitamos convicción, ilusión y un proyecto comprometido con esta tierra; un proyecto de unidad y nítidamente de izquierdas, también, en Castilla y León. Probablemente aquí alguno de los problemas que hemos tenido en el pasado se han producido por tener demasiados pudores en decir quiénes éramos. Yo estoy orgulloso de ser socialista y de serlo en Castilla y León. Eso lo voy a decir alto y claro en todos los sitios, sin complejos.

- Una de las cuestiones más polémicas aprobadas en el Congreso es la de la Plurinacionalidad. ¿Es Castilla y León una nación? ¿Cómo se va a materializar esa decisión?
Hay mucha confusión interesada con esto. Plurinacionalidad no tiene nada que ver con el reconocimiento de estados independientes, aquí la pura y dura realidad es que el momento de mayor crisis territorial y con el mayor riesgo independentista en España el Gobierno del PP ha pactado con partidos nacionalistas e independentistas para conseguir el apoyo a sus presupuestos. Si eso lo hubiera hecho el PSOE estaríamos hablando de nuevo de que España se rompía. El único partido que está tratando de buscar soluciones, desde la unidad de España y con la garantía de igualdad, es el PSOE, que está tendiendo puentes. Entiendo que los catalanes o vascos quieran que se respete su lengua y su tierra como yo lo quiero para Castilla y Léon. Además, quien habla de naciones en este país no es el PSOE, es la Constitución del 78, que habla de nacionalidades y regiones. Es ahora cuando hay que perfeccionarlo 40 años después pero hay que hacerlo con la mayor naturalidad. No estoy dispuesto a recibir lecciones de quienes se envuelven en la bandera de España y luego se llevan su dinero a Suiza.

- ¿En qué se va a concretar ese reconocimiento de la plurinacionalidad?
El PSOE habla de tender puentes, de respetar sentimientos, pero también de perfeccionar y caminar hacia un estado federal porque España es un estado federal imperfecto, donde hay estados de las autonomías, pero no hay instrumentos de cooperación y colaboración entre los diferentes territorios como hay en los estados federales. Eso se tiene que garantizar con sistemas de financiación justos y negociados entre todos y no de forma bilateral. Esto requiere de reformas constitucionales o reformas legales pero hay que buscar solución a las tensiones territoriales porque no se van a resolver con la inacción y el inmovilismo o las amenazas permanentes del PP.

- Pero cuestiones como la Financiación Autonómica o el reconocimiento de esos valores a algunas comunidades ¿puede terminar o no incidiendo en la reclamación en el aporte de fondos al común?
No tiene nada que ver con darle privilegios a ningún territorio sobre otro, que no lo tiene, insisto. En los últimos tiempos el único que ha dado privilegios a otros territorios para garantizar su supervivencia mientras estaba acosado por casos de corrupción ha sido el PP. Eso es lo que ha pasado en este país.

- Otra enmienda tradicional que esta vez ha dado que hablar es la que plantea al PSOE avanzar hacia la tercera República: ¿cree que el nuevo PSOE debe tener en su programa un referendum sobre la Monarquía?
Soy partidario de lo que ha aprobado el Congreso Federal que para eso tenemos congresos federales, hacemos debates y aprobamos ponencias. El PSOE es un partido con profundas raíces republicanas, pero también es un partido democrático y constitucionalista. A mí me gustaría recordar también que en el año 78 el PSOE votó a favor del título de la Constitución sobre la Monarquía y Alianza Popular se abstuvo. Nosotros vamos a respetar la Constitución Española como hemos hecho siempre y, en todo caso, yo lo que quiero es un país con valores republicanos, pero no quiero que este país vuelva a ser lo que ha sido durante tantos siglos: un país en el que, no solo hay cambios de gobierno, sino de régimen cada vez que hay unas elecciones y eso no es bueno para los ciudadanos. Yo no quiero que los reyes y los presidentes de la República salten los Pirineos cada vez que hay un cambio de gobierno.

- En cuanto a la relación con otras fuerzas de la izquierda, ¿cómo deben ser con Podemos?
Mejores de lo que son. Probablemente la relación con Podemos tiene más que ver con la relación con algunos de sus dirigentes que con ellos como partido político, con sus votantes o simpatizantes. Me entiendo mucho mejor con sus votantes que con sus dirigentes principales y eso es terrible porque, entre ellos, están hijos o amigos de todos nosotros que antes eran votantes del PSOE. Por eso es importante que, esos votantes que dejaron de confiar en el PSOE vuelvan a hacerlo y creo que lo están haciendo desde hace ya tiempo porque se han dado cuenta de que el PSOE ha vuelto a ser lo que era y porque Podemos les está decepcionando cada vez más por su política de hacer oposición al PSOE, en lugar de quitar al PP del Gobierno. Podemos está haciendo pocas propuestas convincentes o serias para resolver los problemas que es al final de lo que se trata la política. Dicho esto, no tengo complejos tampoco en hablar con otras fuerzas de la izquierda. El PSOE no debe tener complejos en dialogar con nadie porque esa es la esencia de la democracia y no seremos capaces de provocar cambios si no es entendiéndonos con otras fuerzas de la izquierda. Prefiero que gobierne el PSOE y que hagamos políticas de izquierdas a que gobierne el PP y ampare a los corruptos y haga tanto daño con sus políticas retrógradas.

- Hay una presencia destacada y numerosa de miembros de Castilla y León en la nueva Dirección del PSOE, ¿qué ha cambiado?
Nunca en la historia el PSOE de Castilla y León ha tenido tanto peso a nivel nacional. Las cinco personas que han entrado en la Ejecutiva han demostrado por sí mismos su compromiso, sus valores y su implicación en el proyecto socialista. Se lo han ganado a pulso. Lo que interesa es que probablemente en tierras como la nuestra, de esa España vacía, silenciosa, despoblada y de la que no se habla tanto, ni da tantos titulares, no ocupa el protagonismo demasiadas veces. Esa es la oportunidad que tiene el PSOE ahora con esta representación tan potente, que se hable de Castilla y León y de sus problemas.

- En esa Ejecutiva, sin embargo, hay quienes echan de menos una mayor integración y la inclusión de más miembros de las candidaturas perdedoras...
Ahora hay un solo PSOE liderado por Pedro Sánchez, después del proceso democrático más grande que haya hecho partido alguno en este país donde los militantes han decidido de forma abrumadora. Es un equipo potente, muy solvente y socialista en el que, entre otros, está uno de los candidatos a las Primarias Patxi López.

- ¿En qué se diferenciarán los planteamientos del PSOE del Tudanca de 2017 del de hace cuatro años?
Espero que no mucho porque creo que uno de los valores más importantes en política es la credibilidad y la coherencia, entonces no puedo ahora inventarme algo diferente a lo que he hecho. Irá en la línea de los últimos años para hacer un partido moderno, transparente y democrático y un partido lo más unido posible y con un proyecto nítidamente de izquierdas. Se trata de seguir haciendo política como nos gusta: haciendo kilómetros, visitando pueblos y a la gente y no desde los despachos. A veces ha habido entre el PSOE y lo que estaba pasando en la calle viene de quienes no son capaces de hacer una vida normal y saber lo que está pasando a tu alrededor. Ahora tenemos la oportunidad que probablemente llevamos esperando 30 años y tenemos que ser capaces de aprovecharla. Primero, por nuestra fortaleza después de una época difícil que ha hecho que el PSOE se haya recuperado, esté en pie y mejor que nunca. El PSOE ha recuperado su sitio y vuelve a ver caras de ilusión, de compromiso y de pasión. Por otro lado, el PSOE tiene propuestas frente a un PP que está peor que nunca, acorralado por la corrupción, dividido y muy debilitado internamente, agotado y con un cambio de liderazgo traumático. Todo eso tenemos que ser capaces de aprovecharlo. No me perdonaría no haber hecho todo lo posible para aprovechar la mayor oportunidad que el PSOE ha tenido de gobernar en 30 años.

- ¿Hacia dónde tiene que mirar el PSOE para aprovechar esa oportunidad?
No va a ser fácil. El PP ha consolidado una red clientelista terrible durante 30 años, pero si hacemos bien este proceso bien y dedicamos los dos años que quedan hasta las elecciones a ocuparnos de la gente en Castilla y León y fortalecer el proyecto de unir el partido y a explicar esta alternativa tendremos honestamente muchas posibilidades de poder hacerlo. Además, este proceso ha servido para tener un proyecto autonómico de partido. Eso es muy importante en una comunidad muy dispersa, muy grande, donde hay mucha gente y que cada vez más ha empezado a integrar en un proyecto puramente autonómico.

- Cuando habla de fortalecer el partido, lo hace del proyecto autonómico del partido? Porque sí es cierto que durante muchos años ha estado muy desdibujado en proyectos provinciales…
A eso me refiero. Cada vez más gente se lo ha creído. Cuando hablo de esta oportunidad no es que me lo crea yo es que cada vez más gente se convence de que efectivamente el PSOE de Castilla y León tiene esa oportunidad de que sólo lo puede hacer si se cree este proyecto autonómico más allá de la pluralidad provincial que hay.

- ¿Cuál es su modelo de partido?
El mismo que entronca con este Congreso Federal y en el que estábamos trabajando y avanzando desde los últimos tiempos. Tiene que ver con la participación, con hacer que este partido sea de los militantes para luego servir bien a los ciudadanos para hacerlo más democrático, más participativo. Nunca he soportado que me llamaran barón, esas cosas han cambiado y el partido ya se ha dado cuenta y ha hecho un modelo de partido que entronca más con el año 2017 en el que vivimos.

- ¿Eso significa que el PSOE de Castilla y León buscará una mayor participación o la consulta de los militantes para decisiones?
En Castilla y León ya lo hemos demostrado y ahora se hará a nivel federal como, por ejemplo, la importación del Consejo de Alcaldes. Lo que quiero es que en todas las decisiones importantes que toma el partido las tomen los militantes. No puede ser de otra manera en el siglo XXI y ese nuevo modelo de partido hay que ponerlo en marcha aquí cuanto antes, aunque Castilla y León, sin mucho ruido, ha demostrado que va por delante. Se van a consultar los acuerdos de gobierno, se harán primarias abiertas en los municipios de más de 20.000 habitantes y se va a hacer, frente a los que querían dar lecciones al PSOE. Donde haya debate, donde haya conflicto son los militantes los que tienen que decidir, pero eso es así, eso va a estar en el frontispicio de nuestro partido a partir de ahora.

- ¿También en Castilla y León los dirigentes provinciales no estarán en la Ejecutiva autonómica?
No. No lo estaban antes en mi última ejecutiva. Soy de los que defiende que si cada uno se dedica a hacer bien lo que le toca, al conjunto le va también mucho mejor. Luego se harán órganos de coordinación para que todos los territorios tengan su participación y espacio, pero en la Ejecutiva estará gente que se dedique solo al proceso autonómico.

- A la hora de hacer esto, ¿se tendrá que pensar menos en los equilibrios provinciales?
Quiero gente que se dedique al proceso autonómico exclusivamente. Los tiempos en los que los órganos del partido se decidían o se pensaban y diseñaban como un reparto de trozos de tarta se ha terminado. Ahora deciden los militantes, aunque es importante la integración, pero no tiene que ver con el reparto de cuotas. En el Comité Autonómico habrá, por supuesto, una representación plural porque no es igual este órgano en Castilla y Léon que en Murcia. Nadie que quiera aportar algo al proyecto en Castilla y León se va a quedar sin poder hacerlo.

- ¿Cree que son necesarios cambios en las direcciones provinciales que se manifestaron en contra de Pedro Sánchez?
Ni soy quién para decirlo, ni voy a hacerlo. No intervengo en ningún proceso orgánico y no lo haré si vuelvo a ser secretario autonómico. Lo que va a pasar es que los militantes que tengan un proyecto político en esas provincias, legítimamente darán un paso y sus compañeros decidirán quiénes lideran los partidos en las provincias con toda naturalidad y normalidad.

- ¿Cómo se fortalece y se une al partido?
Como lo he hecho siempre: respondiendo a todas las llamadas, recorriendo todas las agrupaciones, todos los pueblos y ciudades, dando a todo el mundo siempre la voz y la palabra, luchando a veces críticas y a veces elogios, asumiendo a veces que me equivoco y rectificando si quien me critica tiene razón y pensando al final que no somos tantos como para que en el PSOE de Castilla y León nos sobren manos para trabajar y cabezas para pensar, así que todo el que quiera trabajar y aprovechar esta oportunidad y dentro de dos años tener un gobierno socialista en Castilla y León va a ser bienvenido en el proyecto del PSOE de Castilla y León.

- ¿Será candidato a la Presidencia de la Junta en 2019?
Espero que sí, pero eso tampoco dependerá solo de mí, dependerá de mis compañeros. Quiero serlo, me presento para tratar de ser secretario general porque quiero tener la confianza de esta tierra para ser presidente, no por una ambición personal, sino porque de verdad creo que Castilla y León necesita un cambio de gobierno, de políticas, de propuestas. No quiero tanto pensar en lo mal que nos va, sino en lo bien que nos puede ir si somos capaces de plantear una alternativa diferente.

- Uno de los ejes de su gestión en la oposición ha sido la denuncia de la corrupción en Castilla y León, ¿la sitúa en niveles de Valencia o Madrid?
Recuerdo la incomprensión que encontré hace tres años cuando empecé a denunciar la corrupción del PP. No encontré mucha complicidad, ni siquiera en otros partidos políticos que venían con eso por bandera. Creo que he hecho estas denuncias en la más absoluta soledad durante muchísimo tiempo. Herrera presumía de que el mayor logro de su etapa era sacar del mapa de la corrupción española a Castilla y León y se ha demostrado que no tenía nada que envidiar a Valencia o Madrid. Aunque ahora muchos quieran ponerse detrás de esa bandera, lamentablemente el tiempo me ha dado la razón pues todo lo que dijimos era verdad cuando la mano derecha de Herrera, el vicepresidente Tomas Villanueva, está imputado en dos tramas, se acaban de condenar a altos cargos en Zamora, hay una petición de cárcel para el también exvicepresidente Jesús Merino, entre otros. Solo hay dos posibilidades, que Herrera estuviera en ignorancia o en la connivencia y cualquiera de los cosas es muy grave y no puede sentirse ajeno a la responsabilidad que eso conlleva.

- Ha pedido la dimisión, incluso antes de conocer la imputación de su vicepresidente…
Hace dos años y medio los acólitos de Herrera me insultaron, amenazaron y atacaron y ahora se ha demostrado que no estaba lanzando infundios, ni adjetivando las cosas que han pasado. Estoy relatando hechos que están en escritos.

- ¿Ha tapado esta denuncia de la corrupción el proyecto de propuestas del PSOE?
No tengo la sensación de que haya habido como una sobreexposición en los medios de comunicación, más bien todo lo contrario. Pero además de esto antes que la corrupción, hemos forjado numerosos acuerdos en materia de financiación autonómica, reindustrialización o inversiones prioritarias. La denuncia de la corrupción no es una estrategia política, sino una exigencia ética, independientemente del rédito o de la repercusión porque no se puede tolerar que la corrupción quede impune o no sea denunciada. Insisto, si en estos dos últimos dos años y medio no lo hubiera hecho el PSOE, no lo habría hecho nadie.

- Ese planteamiento de diálogo con otras fuerzas políticas para desalojar al PP ¿se va a materializar algún tipo de cambio en las relaciones del PSOE y Podemos?
Espero que sí. No me voy a cansar de tender la mano al resto de fuerzas políticas de la cámara para cambiar las políticas de Castilla y León, no lo he hecho nunca, también a Podemos.

- ¿Va a dar pasos concretos?
Habría que ser capaces de ponerse de acuerdo en asuntos políticos, aunque durante esta legislatura se están llegando a acuerdos en numerosas tramitaciones en las Cortes aunque eso no se vea tanto y a pesar de que el PP está utilizando su minoría de bloqueo para bloquear la actividad del parlamento.

- ¿Seguirá Óscar López como senador autonómico?
Sí.
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