Sobrepeña despliega su ‘mapa emocional’ para honrar el pasado

La localidad de La Ercina recuerda a los vecinos que habitaron el lugar entre los años 30 y 60 del siglo pasado con una muestra a pie de calle

Alfredo Hurtado
24/07/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Una visitante lee uno de los paneles sacados a la calle para su disfrute.
Una visitante lee uno de los paneles sacados a la calle para su disfrute.
En las viejas escuelas de Sobrepeña acogieron se desplegó este domingo un ‘mapa emocional’, en el que se recogen 22 historias de otras  tantas familias ligadas a ésta pequeña localidad del Ayuntamiento de La Ercina.

El acto estuvo presidido por la subdelegada del gobierno, María Teresa Mata, acompañada el presidente de la Junta Vecinal, Carlos Alonso, y la totalidad de los vecinos que disfrutan sus vacaciones en estos días, así como los artífices de este trabajo, los hermanos Antonio y Ángel Garcia Martínez.

Los 22 textos presentados recogen una imagen colectiva del pueblo a través de viejos recuerdos y vivencias de los vecinos ya difuntos, que abarcan de los años 30 a los 60. Los textos de los 22 paneles expuestos en la vieja escuela no se ciñen a grandes personajes, pero si a grandes personas que no ocuparon grandes cargos políticos, pero contribuyeron a engrandecer a su pueblo.

El formato de los paneles de 44 por 83 centímetros tan sólo permite hacer relatos breves y, según los hermanos García, «es difícil concentrar una vida en no más de veinticinco líneas».

Tras la presentación, los 22 paneles fueron expuestos en los domicilios de los protagonistas donde permanecerán hasta finales del mes de agosto para que visitantes y público en general puedan conocer mejor las vivencias e historia de sus antepasados, Bonifacio, La tía Boni, Ángel, Salvador, Adonina, Julián,Catalina, Paulino, Eleuterioo o Laurentinam, entre otras personas, que a día de hoy ya son personajes ilustres de la localidad para sus descendientes.

No es sólo un recuerdo


Entre los asistentes, Raquel Granados, residente en Barcelona, nieta de Liberato y Brígida, dos de los que dejaron recuerdos y testimonio en Sobrepeña, comentaba emocionada «estoy muy ligada al pueblo,siento una gran emoción por este acto que nos recuerda no sólo a nuestros antepasados, sino también a una parte de su historia». El acto se cerró con una degustación entre todos los asistentes.
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