Siempre hubo bulas...

27/06/2017
 Actualizado a 15/09/2019
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La basura de los botellones universitarios, al margen de las leyes y las buenas costumbres académicas, encuentran a la mañana siguiente correos electrónicos oficiales y cercanos que las lanzan a los cuatro vientos, que corren por las redes a la velocidad de vértigo, que llegan a numerosos usuarios que las muestran en las barras de los bares a la hora del vino. «Para eso se matan los padres para pagarles una carrera» es la frase que jamás falta en la cita y en medio de las miradas escandalizadas ante la acumulaciónde basuras.

El rastro de basura que dejan los fieles seguidores del santo pellejero Genarín encuentra numerosos fotógrafos que la inmortalizan y tampoco les faltan direcciones oficiales y cercanas de correos electrónicos que las lanzan a los cuatro vientos, que ya están en la bandeja de entrada de todos los medios de comunicación cuando los trabajadores llegan al tajo, incluso de los más madrugadores. Y vuelven a ser motivo de escándalo incluso más allá de las barras de los bares, en las tertulias de las radios, en las entradas de los oficios del Viernes Santo o en las salidas de las procesiones de la jornada. «¡Que a eso le llamen procesión! Son una concentración de borrachos». Y la indignación crece aún más cuando comprueban que las televisiones nacionales lo único que «compran y difunden» de la jornada santa en León es precisamente esta procesión pagana que no dudan en llamar «de los borrachos».

También las fiestas oficiales dejan su rastro de basura. Con esculturas que convierten la estampa en una performance. En este caso parece que se da por bueno que ocurra por haber sido la noche grande de fiesta y siempre han ocurrido estas cosas en las fiestas...

«Siempre hubo bulaspara difuntos», decía la abuela.
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