Será por museos

Este miércoles se celebra el Día Internacional de los Museos, debería ser fiesta en al menos ochenta lugares de la provincia, pues todos estos museos hay, pero en la inmensa mayoría pasarán sin pena ni gloria pues bastante tienen con sobrevivir, gracias a la generosidad de mucha gente

Fulgencio Fernández
17/05/2016
 Actualizado a 11/09/2019
Museo etnográfico de Casares de Arbas. | MAURICIO PEÑA
Museo etnográfico de Casares de Arbas. | MAURICIO PEÑA
En la presentación en León del libro sobre las catedrales deJulio Llamazares el escritor de Vegamián afirmaba:«Ahora una ciudad que no sea Capital de la cultura, que no tenga un Guggenheim o un museo no sé qué, ya no es una ciudad importante. Asíocurre que en España hay setenta y no sé cuántos museos de arte contemporáneo, en Alemania hay doce, pese a que creo que tienen algo más de dinero».

No se si la traslación será acertada a la situación de una provincia como León, justo en esta semana en la que se va a celebrar el Día Internacional de los Museos, pero la realidad es que existen ahora mismo alrededor de ochenta museos de la temática más diversa y hay algunos más en espera:En León el de la Semana Santa, en Valdelugueros uno vinculado a los hombres de Arintero...

Pero ochenta parecen muchos, yalgunos en pueblos realmente pequeños. Los hay de las temáticas más diversas, aunque «priman» los etnográficos:El Provincial de Mansilla, el de Riaño, los de Casares y Villamanín, Lorenzana, Villadangos, San Pedro de Pegas, Santa Colomba de Somoza, Otero de Escarpizo, Noceda del Bierzo, Encinedo, Carracedo, La Ercina, Villablino, Ponferrada, Alija del Infantado, Castrocalbón, Valderas, Alejico, Sotillo de Cea... e incluso algunos en casas particulares, como el que en la localidad cabreiresa de Pozos cuida y enseña el agustino Padre Demetrio, y que modestamente llama ‘Trastero’.

Pero, al margen de los etnográficos, la temática de los museos es muy variada y va desde el Arte Contemporáneo (del Musac, entre otros) al más antiguo, que pueden albergar el Museo de León, el Marca de Cacabelos, el de San Isidoro o los del Instituto Bíblico y Oriental o el Museo Egipcio.

Pero no faltan asuntos muy diversos: el Chocolate (Astorga), la miel (Tabuyo del Monte), la pesca y las plumas (Hospital de Órbigo, Soto de la Vega y La Vecilla), la trashumancia (Prioro y Torre de Babia), la arriería (Santiago Millas), manufactura textil (Val de San Lorenzo), una vieja botica (Santa Colomba de Somoza), de la miel (Tabuyo del Monte); los de la radio, el ferrocarril o el las joyas del libro que acoge el Templum Libri (todos en Ponferrada); del vino (Cacabelos, Gordoncillo y Valdevimbre), del urogallo (Caboalles), del pastor (Barrios de Luna), de motos (Villamañán); de la alubia y las alhajas (La Bañeza);de la alfarería (Jiménez de Jamuz); de la pizarra (San Pedro de Trones), del encaje (Villar del Monte), la vieja lechería de Sosas de Laciana o la minería (Sabero)...

Curiosamente hay dos dedicados a la naturaleza y ambos regentados por instituciones religiosas, el de los Dominicos de La Virgen del Camino y el de los Padres Paules de Villafranca del Bierzo. El tercero sería el de la Fauna Salvaje, de Valdehuesa.

Como se puede comprobar unos están vinculados a la industria más pujante de la comarca (vino, miel...) y otros muchos son la constatación de lo perdido (el de la minería, los etnográficos con sus colecciones de rastros, trillos o carros...).



La generosidad de los guías


La problemática de estos museos es tan variada como su titularidad o su temáticas. Unos son de instituciones, otros de ayuntamientos, de la Iglesia u órdenes religiosas, de asociaciones e incluso particulares (como los de Pozos o Babia). Los de instituciones —Musac, Museo de León, Mansilla, Sabero...— sufren altibajos pero tienen un respaldo, pero la mayoría de los demás salen adelante por la generosidad de vecinos, «los que tienen la llave», que se prestan a abrirlos, enseñarlos, explicarlos como buenamente pueden y, en la mayoría de los casos, recoger, limpiar, cuidar. Gente como Nati la de Casares, la maestra jubilada de Villamanín, Rosa; Nemesio el de La Ercina y tantos otros, como la recordada Olimpia Álvarez, fallecida hace unas semanas, maestra también y alma mater durante años del museo de La Cabrera en Encinedo.
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