Riaño apuesta por la observación de la fauna como motor turístico

La observación de la fauna salvaje en la montaña de Riaño ha despertado un interés creciente durante los últimos tiempos. La posibilidad de disfrutar de los animales en su hábitat natural se vislumbra como un nuevo yacimiento de turismo en uno de los rincones naturales más valorados de la provincia de León. El alcalde de Riaño, Fernando Moreno Cob, aboga por fomentar un turismo verde en el que las administraciones públicas y la iniciativa privada sumen fuerzas para sacar adelante una oferta atractiva en toda la comarca. Así, Moreno explicó que «la idea parte del Ayuntamiento de Riaño, pero queremos que se extienda a toda la comarca, de hecho hemos solicitado una reunión con la Dirección General del Medio Natural, Consejería de Fomento y Medio Ambiente, para transmitirle esta idea».

Pese a la controversia entre la caza y esta actividad, el regidor está convencido de que «son compatibles» El regidor apuntaba que existe cierta controversia entre este tipo de actividades turísticas y la actividad cinegética, pero recalcó que «queremos que sea compatible, y de hecho lo es». Así, aseguró que en la comarca de Riaño, hoy por hoy, no hay posibilidades de que se asienten empresas que estén relacionadas con el turismo verde y la observación de fauna, y por ello considera que es el momento de sentar las bases y facilitar esta actividad. «Desde este ayuntamiento, la mancomunidad, y otras administraciones comarcales queremos potenciar y unir fuerzas para que el servicio de Medio Ambiente de León colabore y nos facilite lugares y fechas para poder observar la fauna sin molestar a la actividad cinegética», señaló. El ciervo y la berrea, el lobo en núcleos familiares, y el gato montés son, a su juicio, algunos de los grandes alicientes para fomentar este tipo de turismo en la montaña de Riaño. «El avistamiento de lobos despierta un gran interés en turistas extranjeros, y es algo a tener en cuenta».

En lo que respecta al sector ganadero, considera que habrá no demasiadas trabas y que ambas actividades pueden convivir sin demasiados inconvenientes, ya que no hay una gran «enemistad»  entre ganaderos y el lobo  en la comarca. «Ahora mismo para los ganaderos de esta zona el gran lobo es la brucelosis», recalcó.

Por otro lado, y continuando con la actividad cinegética, recordó que el hecho de que Riaño sea una Reserva Regional de Caza facilitará la convivencia del turismo y la caza. «Es una reserva gestionada por la administración pública, y por tanto se sabe cuándo se va a cazar y cuándo no, hay un control y un seguimiento que facilitará que la observación y la caza puedan convivir sin problemas y con garantías». Entiende que este gran proyecto, que puede ser una importante oportunidad para la comarca, se basa en la comunicación entre los distintos implicados para que entre todos «las distintas actividades sean compatibles».

Sobre esta comunión entre caza, ganadería y fauna salvaje, el alcalde de Riaño recordó que cuando se inició el descenso del río Sella en Asturias, hubo cierta controversia entre pescadores y las empresas que ofertaban esta actividad. La comunicación de ambas partes ha hecho posible que el descenso del Sella sea hoy en día una de las actividades de turismo activo más reclamadas en el vecino Principado.