Reparación a los pies de la Catedral

Casa Tele va camino de celebrar su 80 cumpleaños en un lugar privilegiado de la capital. En la actualidad lo regenta ya la tercera generación de un negocio que llegó a los 33 empleados

C. Centeno
01/03/2015
 Actualizado a 16/09/2019
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Reparan todo tipo de electrodomésticos y venden bombillas, pilas, aparatos de radios y un sin fín de objetos imprescindibles en una vivienda. Pero quizás lo que más llama la atención de Casa Tele es su ubicación, en pleno centro de León, a los pies de la Catedral, donde han visto pasar a millones de turistas y leoneses, siendo protagonistas secundarios de muchas de las fotografías de recuerdo que se llevan los visitantes.

Este particular negocio con solera de León va camino de celebrar su 80 cumpleaños y forma parte ya del comercio más tradicional de la capital. En la actualidad, Luis Cristóbal representa a la tercera generación de una casa fundada en plena Guerra Civil, cuando un tío de su padre fue expulsado de Telégrafos y se vio obligado a buscarse la vida montando su propio negocio, "utilizó sus conocimientos y abrió un taller en el que reparaba bombillas, que entonces se importaban de Francia", recuerda el actual regente.

Se fundó durante la Guerra Civil, cuando su primer dueño fue expulsado de Telégrafos y se vio obligado a buscarse la vida de nuevo Desde entonces, Casa Tele ha ido creciedo y adaptándose al paso de los años, aprovechandose siempre de uno de los lugares con más vida de León. Cuando nació su primer local estuvo en la calle La Paloma, pero pronto se trasladó a su ubicación actual, donde también ha ido aumentando el espacio hasta lo que es la tienda actual. También ha cambiado mucho la calle, "recuerdo cuando peatonalizaron la zona, antes el edificio no estaba ni alineado con la calle", explica, con multitud de fotos en las que Casa Tele fue testigo de la evolución del urbanismo en la capital.

El negocio ha cambiado mucho en todos estos años de historia, igual que los productos que ofrecen en todas sus estanterías. En la época de máxima expansión, «en los 60 y 70» Casa Tele llegó a tener 33 empleados, que además de trabajar en la capital acudían otras localidades de León para hacer diferentes instalaciones y reparaciones. Hoy en día, Luis Cristóbal regenta junto a su mujer el negocio, sin emplear a nadie, porque la actual tesitura económica, dice, "no nos lo permite".

Como negocio familiar y de reparaciones, ha sabido mantener la cercanía con el cliente, algo «fundamental» para su actual dueño. "Tenemos clientes, clientes amigos y clientes que son como de la familia", asegura Luis, "les hemos tratado lo mejor que hemos podido en todos estos años" y esta amplia trayectoria ha hecho que la clientela se afiance.

Ofrencen servicios de reparación y venta de bombillas, pilas, aparatos de radio y todo tipo de electrodomésticos En todos estos años también tiene "mil anécdotas", sobre todo de los años en los que eran más empleados y tenían que viajar fuera de la capital. Recuerda, por ejemplo, "cuando no había ni coche y se iba a entregar algo en taxi o en tren, íbamos a sonorizar una verbena a un pueblo y mandábamos a alguien con una radiogramola que se quedaba los dos o tres días de la fiesta y como no teníamos coches pues íbamos en el tren y nos quedábamos allí".

Ahora, Luis Cristóbal y su mujer siguen manteniendo el negocio "aprovechando el lugar en el que estamos", reconoce, aunque teme que cuando ellos decidan dejarlo, Casa Tele cierre sus puertas. "La tercera generación siempre suele ser la última", confirma.
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