Red de calor en Navatejera para eliminar 350 chimeneas

La nueva central de biomasa supondrá una inversión total de 18 millones de euros y creará además diez puestos de trabajo

Alfonso Martínez
26/03/2017
 Actualizado a 14/09/2019
Imagen exterior que presentará la central de biomasa que se construirá en Navatejera y que dará abastecimiento a la nueva red de calor. | L.N.C.
Imagen exterior que presentará la central de biomasa que se construirá en Navatejera y que dará abastecimiento a la nueva red de calor. | L.N.C.
Técnicos de la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl) han participado esta semana en un concejo celebrado en Navatejera para explicar los detalles del proyecto para la construcción de una central de producción de energía térmica con biomasa y de una red de calor para dar suministro a edificios públicos y privados de su zona de influencia que estén interesados en conectarse a la misma.

El proyecto prevé una inversión de 18 millones de euros y la creación de una decena de puestos de trabajo. La central de producción de energía térmica se ubicaría en una parcela de 5,3 hectáreas situada en Navatejera, al norte de la ronda este de la capital.

Frente a las reticencias mostradas en las últimas semanas por algunos vecinos de la localidad, los técnicos aportaron los detalles de un proyecto que implicará el apagado de más de 350 calderas de combustible fósil, muchas de ellas de carbón y gasóleo, por lo que sus chimeneas dejarán de echar humo.

Entre ellas cabe destacar las más de 30 calderas que hay actualmente instaladas en el campus universitario de la capital leonesa y también la sala térmica del Hospital, que tiene más de 20 megavatios de potencia. Es preciso destacar que simplemente la suma de potencias instaladas en las calderas fósiles del campus de Vegazana y el Hospital, las cuales están situadas en un entorno muy próximo al de implantación de la sala de calderas centralizada con biomasa, superan la potencia instalada esta nueva planta que impulsa Somacyl.

La planta de generación térmica con biomasa dispondrá de calderas con control continuo de la combustión y de unos sistemas de filtrado de gases muy sofisticados compuestos por ciclones separadores de partículas y electrofiltros, los cuales cumplen sobradamente la normativa ambiental actualmente en vigor y la futura. En este sentido, la documentación del proyecto prevé que se consiga reducir en relación con el sistema de calderas fósiles el 100% de las emisiones de gases de efecto invernadero, más del 80% de las emisiones de óxidos de azufre y más del 15% de las emisiones de monóxido de carbono, manteniendo valores similares a los actuales en cuanto a emisiones de óxidos de nitrógeno y partículas totales, todo lo cual derivará en una mejora sustancial de la calidad del aire de la zona.

Otro aspecto destacado por parte de los técnicos de Somacyl es que las chimeneas que evacuarán los productos de combustión de las nuevas calderas los dispersarán de forma muy eficiente, ya que aparte de poseer un gran tiro, diámetro y altura, la planta está ubicada en una zona elevada respecto de la orografía de la zona.


"No es una incineradora"


Otro de los aspectos en los que hacen hincapié los responsables del proyecto, que podrá suministrar a edificios públicos de zonas como el centro, Eras de Renueva, Mariano Andrés, el campus de la ULE y el Hospital, además de la localidad de Navatejera, es que en ningún caso se trata de una planta incineradora de residuos, sino de una sala centralizada con calderas de biomasa (madera que cumple determinados parámetros de calidad) que abastecerá de energía térmica para los sistemas de calefacción, pero no de energía eléctrica.
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