Protagonistas de lo malo

La provincia ha vuelto a ser protagonista esta semana, sin quererlo, de una información que ha saltado a los medios nacionales y que, desde luego, ha sido lo más comentado de la semana. El caso de violencia de género ocurrido en El Bierzo, en el que una mujer denunció que su expareja la había secuestrado y vejado durante horas, volvió a poner en duda si los sistemas de protección a víctimas funcionan –sobre él pesaba una orden de alejamiento– y la condena fue unánime entre los usuarios de Twitter y Facebook. «Que lo encierren ya», decía Cecilia y muchos se preguntaban por qué seguía libre, después de las numerosas amenazas, el día que sucedieron los hechos. Por el momento, y después de que la víctima ofreciera un estremecedor testimonio en el juzgado y ante los medios, se ha decretado para él prisión preventiva sin fianza y ya duerme en Villahierro.

Esa fue sin duda la noticia que nos estremeció en la provincia los últimos días, pero hubo más y, por suerte, no tan malas. El centro comercial que se construirá entre La Granja y La Serna ya tiene fecha de apertura, 2018, y su gran ‘fuerte’ será Decathlon. Una información que ha vuelto a demostrar la división que hay en esta nuestra provincia. Los que están a favor de que se desarrolle este centro comercial y lo que piensan que ya bastante hay con dos y recuerdan que uno de ellos, además, esté medio vacío. «¿No se puede hacer en la planta superior del León Plaza que está completamente vacía?», sugería Jorge. Otros creían que el hecho de que cree 400 puestos de trabajo –o eso es lo que dicen– es beneficioso, como María Dolores, que comentaba que «todo lo que sea dar trabajo es bueno y Decathlon siempre tiene gente». Álvaro, por su parte, apostaba porque abriera, únicamente, la tienda deportiva: «Si hicieran solo el Decathlon sería mejor, el resto de locales preveo que quedarán sin alquilar».

Otra de las cosas que nos tiene muy pendientes es lo de ir a setas. Aunque la escasa lluvia de este otoño tiene aburridos, por el momento, a los amantes de este producto. Eso sí, mientras llega y no el momento de coger la cesta y tirarse al campo, comienzan las campañas para que las imprudencias no causen ningún susto esta temporada. «Todas las setas son comestibles, aunque algunas sólo se puedan comer una vez», ironizaba Santo.