Personas antes que cifras

Ante el fracaso generalizado de las políticas para tratar de frenar fenómenos sociales y demográficos que amenazan el Estado de Bienestar surgen voces que plantean una nueva visión más centrada en las iniciativas que partan de las personas

Reducir la brecha digital es fundamental puesto que la ausencia de banda ancha es un elemento de rechazo en el medio rural
16/07/2017
 Actualizado a 20/08/2019
Los fenómenos de transformación de la sociedad relacionados con las formas de ocupación del espacio son abordados mayoritariamente desde una perspectiva basada en las estadísticas, que tiene que ver más con la economía y los recursos que con las posibilidades de las personas de elegir libremente el lugar en el que desean llevar a cabo sus proyectos vitales. Los pueblos de la provincia se vacían, pero también los hogares donde la soledad, elegida o no, gana terreno día a día. Hasta la fecha las soluciones que se han tratado de implementar desde las distintas Administraciones pasan por invertir en infraestructuras o servicios y redistribuir recursos con sucesivas reformas de mapas territoriales, servicios públicos, legislación y un amplio etcétera. Ante el fracaso de estas iniciativas, algunas voces como las del director del Centro de Estudios sobre Despoblación y Desarrollo de Áreas Rurales proponen un visión más centrada en los valores, las expectativas o las ideas. Más allá de la «ingeniera social» para evitar el cierre de escuelas, por ejemplo, Sáez propone buscar proyectos que unan a comunidades. En estos términos, más que polígonos industriales o autovías, las posibles soluciones pasan por reducir la brecha digital, algo fundamental, y «escuchar» y apoyar de forma activa a las personas que quieran permanecer en el medio rural, sin ‘obligar’ a nadie a quedarse para engrosar una estadística o justificar un presupuesto.
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