Apenas un par de semanas le han bastado a Pedro Munitis para curar los traumas de la Deportiva. El conjunto berciano se impuso ayer al Palencia en su visita a la Nueva Balastera (0-2) en un partido con más similitudes que diferencias respecto a las tragedias más recientes.El conjunto berciano se encontró con un equipo que en ningún momento pensó más allá de mantener el cero a cero inicial. Si no fuera por la camiseta musculada que como ya hicieran el esmoquín de la Cultural, el jamón del Guijuelo o el pulpo de Lugo, puso al equipo palentino en el mapa futbolístico por razones extra deportivas, el choque bien pudo haber sido un ‘déjà vú’ de los encuentros vividos en Merkatondoa o Mutilnova.
La diferencia estuvo en que esta vez fue la Deportiva la que no cometióerrores y supo vestirse el traje de faena para llevarse los tres puntos. Los blanquiazules lograron mantener el cerrojo atrás y tuvieron la paciencia suficiente para encontrar el tanto que deshiciera el atasco, obra de Juanto a los quince minutos del segundo acto.
Por delante en el marcador, la Ponferradina, en vez de dar un paso atrás, hizo bueno aquello de que la mejor defensa es buen ataque. Munitis dio entrada a Figueroa y Rayco, y lejos de agonizar encerrado como sucediera ante Arandina o Guijuelo en El Toralín, acertó a matar el encuentro con un contragolpe letal.
Rayco se estrenó como goleador aprovechando una obra de arte de Chavero. El catalán, que con los cambios regresó al centro, volvió a demostrar que puede llegar a rendir y ser un jugador útil desde la banda, pero que es en el centro del campo y con libertad para llegar al área donde se ve su mejor versión, un jugador que nunca se esconde y que es capaz de marcarse un eslalon maradoniano con ochenta minutos de partido en las piernas.
Cambios en el once
Para su segundo choque al frente del banquillo, Pedro Munitis mantenía el bloque defensivo que tan buen resultado dio ante el Racing, pero daba una vuelta de tuerca al ataque, manteniendo el 4-4-2, pero cambiando varias piezas. Una vez superada su sanción, Jonathan Ruiz acompañaba a Cidoncha en la medular, obligando a Chavero a refugiarse en la banda derecha, mientras que Abel Moreno repetía como interior zurdo. ¿En punta? Revolución. Figueroa y Rayco se quedaban en el banquillo y dejaban su puesto en la delantera a Caiado y Juanto.
Los cambios no le sentaron bien al cuadro berciano. Ni Chavero, ni Abel Moreno, los más destacados en el debut del cántabro en el banquillo, tenían el protagonismo que sí tuvieron ante el Racing y el equipo se resentía. Y es que la Ponferradina cimentó su mejoría desde las bandas, y sin profundidad por los costados, el equipo blanquiazul recordó en la primera fase del choque al equipo errático de anteriores desplazamientos.
Con esta victoria, el conjunto berciano entra por primera vez en zona de ‘playoff’ y mantiene una distancia de cuatro puntos con el tercer clasificado, un Celta B
Faltaba fluidez con el balón, pero no la intensidad. En un centro del campo en el que ni bercianos ni palentinos conseguían poner orden, reinó la ley del más fuerte y los blanquiazules no se arrugaron, incluida una amarilla tempranera de Cidoncha que volvía a condicionar el choque.
Tampoco era el Palencia un dechado de virtudes. Los de Óscar de Paula recibían a la Deportiva presumiendo de defensa –habían dejado su portería a cero las cinco últimas jornadas–, pero también demostraron por qué no habían celebrado uno a favor en sus tres últimos partidos.
Al descanso se llegó con los palentinos tratando de acercarse a la portería de Dinu a balón parado, llegando a reclamar un posible penalti del cancerbero rumano tras un rifirrafe que terminaba con un jugador local por los suelos tras un saque de esquina.
Juanto desatasca el choque
El paso por vestuario no alteraba el guión. Sin orden ni concierto en la medular, las ocasiones seguían sin llegar. Una hora le costó a la Deportiva comprobar que el Palencia jugaba con portero. No necesitaron más. El disparo cruzado de Caiado se topaba con una buena respuesta de Alejandro, pero la jugada no moría ahí, el balón lo recogía Abel Moreno, que lo devolvía al área para que Juanto batiera al guardameta y adelantara a los blanquiazules en el marcador.
Tras el tanto, el Palencia se vio obligado a asumir riesgos y lo terminó pagando. Con Figueroa y Rayco frescos y los locales llegando a dejar hasta cuatro hombres descolgados en cada ataque, un contragolpe prodigioso de Chavero lo finalizaba Rayco, que se estrenaba como goleador y confirmaba que algo ha cambiado en la Deportiva.
Con esta victoria, el conjunto berciano entra por primera vez en zona de ‘playoff’ y mantiene una distancia de cuatro puntos con el tercer clasificado, un Celta B que será el próximo rival de la Ponferradina en El Toralín en el encuentro que se disputará el miércoles.