Olvidada Oencia

Ahora que está muy de moda hablar de rutas para hacer diversos tipos de deportes, se puede decir que, de alguna manera, se ha descubierto el antídoto para que la ignorancia y el olvido no se adueñen de todos aquellos que tienen la suerte de vivir en el llano al amparo de la seguridad y de la comodidad

Ramón Cela
11/06/2017
 Actualizado a 18/09/2019
Foto de Ramón Cela sobre la zona olvidada de Oencia.
Foto de Ramón Cela sobre la zona olvidada de Oencia.
Muchoshablan de la tranquilidad, del aire puro y de toda una serie de ventajas que ofrecen los pueblos, pero esto se hace siempre cuando tenemos a cubierto toda una serie de comodidades que van desde los cien canales de televisión a la cobertura telefónica, desde la elección de un bar para tomar café a la contemplación de unos escaparates, que nos hagan pensar y distinguir aquello que en esos momentos se lleva y de esta manera, estar a la moda y presumircon llevar un traje conjuntado.

Así, en la Comarca Oeste del Bierzo, malamente se puede ver la televisión y en ocasiones, es preciso situarse sobre una determinada piedra para poder tener una deficiente cobertura de telefonía , que nos permita, cuando menos, saberalgo de nuestros seres queridos que los avatares del destinolos llevó,como a tantos otros, lejos del pueblo de nacencia.
Hoy quiero invitarles a que me acompañen a conocer el Ayuntamiento de Oencia, donde un día Don Manuel Fraga Iribarne, fue a pescar en el Río Selmo y puso en su sitio a un pobre ciudadano que por agradar a Don Manuel, se le ocurrió insultar a Felipe Gonzalez. «Señor mío, sepa usted que Don Felipe Gónzalez Márquez, es el presidente del Gobierno de España y como español, no le consiento que en mi presencia mancille el buen nombre de mi presidente», ni que decir tiene que en aquellos momentos, Alianza Popular perdió un voto seguro. Comenzaremos nuestro itinerario por el Selmo desde Friera, bonitay pequeña población, perteneciente al Ayuntamiento de Sobrado y desde allí, dejando a la izquierda el pueblo de Cancela, justo a los pies deuna bonita y pequeña cordillera llamadaLa Lastra, subimos por una carreterade reciente construcción,que nos conducirá a Cabarcos, dejandoinjustamente sin visitar la población de Portela de Cabarcos, magnífico lugar donde se dice que cada ciudadano, lleva a gala presumir dehonradez y seriedad, algo muy común en toda esa zona y de sobra conocido por las gentes de la Comarca Berciana. Incluso, sin quererlo, por ir atentos a la carretera de poca circulación, nuestra vista se va con frecuencia a los picos que forman las Montañas de Cabarcos y que son una continuación de la mencionadaSierra de La Lastra. Sin quererlo envidiamos a aquellos que son capaces de subir hasta la cima de los picachosaludidos.

Una vez en Cabarcos, nos paramos a contemplar el paisaje y hasta preguntar el por qué se llama Santo Tirso de Cabarcos.Todo el mundo se encogerá de hombros y sonreirá. Bajamos por la antigua ytan deteriorada carretera, que pensamos que nos hemos perdido, pero no es así…Oencia estáolvidada de la mano de Díos, nos había dicho el señor de Cabarcos añadiendo : «Aquí todo es lo mismo, antiguo y deteriorado» por eso continuamos nuestro viajey llegaremos a Castropetre, lugar donde antiguamente se tomaban las aguas y hoy está prácticamente olvidado ¿Tanto cambiaron nuestros hábitos? El pueblo está enclavado en la falda de una montaña que mira al noroeste y que en el otoño, se puede decir que es único, por la diversidad de colores que ofrece al estar situado entre castaños y algunos robles.

Debemos de continuar y advertir que ya algunos montes están deteriorados por las canteras de pizarra pero ¿ De qué van a vivir estas gentes? La belleza es muy bonita con el estómago lleno, pero horrible cuando estávacío, por esta razón, apartamosla vista con complicidad y compresión y admiramos el paisaje virgen que es digno de tener en cuenta. Lusío, Arnado, Gestoso y Villarrubín, nos hacen ver muy de cerca la provincia de Lugo, pero retornamosa la derecha para encontrarnos con San Vitul, pueblo donde nació el médico más querido y apreciado de la Comarca villafranquina,Domingo Castro Silvelo. Este pueblo que no tenía ni luz hace pocos años, maravilló a Ramón Carnicer, quien me pidió que hiciera muchas fotografías tanto del pueblo como de sus castaños en flor, mientras Dorian, su esposa, se sentaba a contemplar largamente la belleza del lugar. Así, llegamos a Oencia. La carretera ,estáun poco mejor arreglada y nos permite parar a disfrutar del paisaje cada cierto tiempo con un pequeño espacio para aparcar el coche . Una vez en el pueblo, la gente es tan amable y generosa que sin conocer al visitante ofrece tanta información y simpatía que a vecesconfunde a quien solicita esa pequeña ayuda. Visitar la iglesia es algo obligado, dadas las características especiales de que dispone la entradaal recinto amuralladoque compone incluso el cementerioes de granito, nos recuerdaa la mayoría de las que existen en Galicia .La torre del campanario es cuadrada de una altura considerable, puede ser del siglo XVII, con cuatro campanas a los cuatro vientos ( Una de ellas donada gentilmente por vecinos del pueblo . Si el visitante tiene la suerte de encontrarse con Antonia Terrado Barreiro o el gran artífice de la restauración el Señor Arsenio Barreda Balboa, entonces la suerte le va a llevar a conocer y admirar muy bien la iglesia y los habitantes de este ayuntamiento. Se nota que esta torre,fue adosada a la iglesia primitiva que bien podría ser de finales del siglo XV o principio del XVI, con una techumbre de lajas que ahora al descubierto es verdaderamente asombroso ya que lo componen piedras de lajascreemos que de cuarcita o caliza quecolocadas magistralmenteformanunacruz con la nave central y dos capillas a los lados. El resto de la iglesia, ha sufrido diversas transformaciones, que no dejan de asombrar a quienes la visitan por primera vez.Recientemente , el entusiasmo de algunos vecinosy la aportación de todo el vecindario han hecho que esta iglesia que sufrió los horrores de la guerra sea en la actualidad, digna de una visita. El altar llama poderosamente la atención y es una obra de arte más, del conocido escultor Domingo de Cantexeira.Concebido del tronco de un castaño y manejada la madera con la maestría habitual del artista, nos llevará a pensar que la inspiración de tal obra, bien pudo deberse a una fuerza espiritual que se respira de inmediatoal entrar en el recinto sagrado.

No así la empresa eléctrica quetan acostumbrados nos tiene a colocar apoyos de hormigón donde más daño estético pueden causar, debido a que Patrimonio y los ayuntamientos les permiten campar a sus anchas sin tener en cuenta el daño estético que causan . Volvemos a Castropetre por la tortuosa carretera y de allí alAyuntamiento de Sobrado, no sin antes pasar porArnadelomagnífico lugar donde nadie se puede considerar forastero por qué sus habitantes, son archiconocidos por su buen humor y colaboración acuantos eventos son invitados aportando su conocida Banda de Cartón. Cabeza de Campo, mereceotra visita que prometemos.
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