...O no cabe ni Dios

22/03/2023
 Actualizado a 22/03/2023
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Ahora que se anuncia que pasa por León la gira del nieto de Vitor –«el que fue ‘picaor’ allá en la mina»–; mientras sigue el juicio de los muertos acá en la mina y mientras en Madrid andan a otras batallas en tajos que jamás dan grisú... el ojo de Mauri se posa en una de esas escenas que, aunque diarias, nunca falta quien se queda mirando sorprendido, tal vez le cuesta entender otras estéticas y hasta no las comparte, aunque tampoco es necesario que lo pregone a los cuatro vientos. Allá cada cual.

Venía a cuento lo de Víctor el nieto de Vitor porque precisamente uno de los estribillos más conocidos de sus viejas canciones, las de hace varias décadas, hablaba de ese mundo de no entender a otros y, lo que es más peligroso, de medirlos con tu vara de medir como si fuera la única: «Aquí cabemos todos... o no cabe ni Dios», canta Vitorín ‘el nietu’ que, curiosamente, comenzó a cantar al amparo de un cura de Orzonaga, Nicanor Brugos.

Y antes del contundente estribillo se explica: Cuando hablan de la patria / no olviden que es mejor / sentirla a nuestro lado / que ser su salvador/ por repetir su nombre /no te armas de razón /aquí cabemos todos / o no cabe ni Dios».

Y en Madrid seguían hablando de la patria. Al menos, en mi tele.
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