Nuevos aires contra el fuego

Cualquier tecnológía necesita años para certificar su utilidad para el ser humano y pasar a formar parte de las herramientas con las que cuenta para hacer posibles sus propósitos. En el caso del vehículo aéreo no tripulado con base en Pajares de los Oteros para la vigilancia de las montes del Bierzo ante posibles incendios su efectividad se medirá en dos sentidos: respecto a su contribución en la extinción y su capacidad para aportar pruebas que puedan sentar en el banquillo a los pirómanos. En menos de una semana de funcionamiento la aeronave, comandada por el Ejército del Aire,ha participado ya en tres siniestros, lo que demuestra su capacidad técnica. No obstante, será a partir del primer proceso legal en el que ‘participe’ la aeronave cuando se podrá comprobar el impacto del vehículo del Grupo de Obtención por Sistemas Aéreo (Grosa). Ese debe ser el fin principal del proyecto, puesto que el 70% de los incendios en la comunidad son intencionados con muy pocas condenas. Siguiendo la estela del helicóptero Pegasus de la Dirección General de Tráfico (DGT) la aeronave se puede convertir en un elemento disuasorio si se confirma su capacidad para colaborar con la Justicia. Por el momento, con su puesta en marcha, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que dirige Suárez-Quiñones, ya ha traído nuevos aires a la lucha contra el fuego.