Marco Boi: "Soy muy fiel a los músicos con los que colaboro"

El Marco Boi Quintet abre este jueves en el claustro de San Isidoro el II Festival de Jazz ‘León, cuna del Parlamentarismo’, donde el contrabajista italiano presentará su nuevo trabajo discográfico titulado ‘Hymnosis’

Emilio L. Castellanos
19/07/2017
 Actualizado a 11/09/2019
El contrabajista italiano acude a la capital leonesa en formación de quinteto.
El contrabajista italiano acude a la capital leonesa en formación de quinteto.
'Hymnosis’, un EP de tan sólo dos temas que aparecía el pasado año bajo el auspicio del sello Discos Redondos, supone una ilustrativa tarjeta de presentación del universo creativo más personal del contrabajista italiano Marco Boi. Llegado a Barcelona en 2004 procedente de su Clagliari natal, ha ido sumando páginas y más páginas a una rica y variada trayectoria que le ha permitido vincularse a diferentes proyectos, como la Original Jazz Orchestra del Taller de Musics, el Carlo Doneddu Quartet o Enrico, y acompañar a una variedad amplia de músicos que, en algunos casos, han trascendido las barreras del jazz. ‘Hymnosis’ compendia los muchos matices que dan carácter a la música de un Marco Boi que encuentra en el jazz el punto de partida para una propuesta que acaba acogiéndose al abrazo de nuevos paisajes sonoros. «Mi inquietud creativa ha ido desarrollándose a lo largo de años y años de una carrera que me ha puesto en contacto con muchos músicos diferentes y también con muchas músicas diferentes», asegura el intérprete de Cerdeña. «Fue este un tiempo donde, al tocar composiciones de otros, asimilabas su música y te dedicabas a escuchar, sin duda una de las grandes virtudes de un músico. Al final llevas dentro algo que quieres expresar, y ese algo es lo que integra el disco. Mi música filtra de una manera introspectiva las numerosas influencias que he ido recibiendo en mi vida para luego quedar expresada con mi propia voz y compartida con el resto de músicos y por supuesto con el público». Esta grabación, que mañana se presentará en directo en el Claustro de San Isidoro (22:00 horas; entrada gratuita con invitación) con ocasión de la apertura del II Festival de Jazz ‘León, cuna del Parlamentarismo’, permitió a Boi organizar y liderar su propia banda, el denominado Marco Boi Quintet, y hacerla cómplice de ese estilo que el italiano ha ido cuajando y ferfilando. «El Quinteto representa una etapa importante en mi carrera, ya que por primera vez he podido componer con total libertad, sin preocuparme por adaptar el material a un estilo o formas predeterminados. El resultado ha sido una mezcla de géneros que he ido escuchando y tocado durante todos estos años: las sonoridades del jazz se encuentran con riffs más típicos del rock y obstinatos de cierto color psicodélico». Dos de los músicos que participaron en la grabación de ‘Hymnosis’, el guitarrista canario Yeray Hernández, «compañero de mil y una aventuras», y el trombonista valenciano Vicent Pérez, estarán en León compartiendo escenario con el contrabajista sardo, el baterista canario Ramón Díaz y el trompetista catalán Oscar Latorre. «Son, para mí, personas muy especiales que acompañan esta música de una manera deliciosa. Soy muy fiel a los músicos con los que colaboro. Intento que estén siempre en mis proyectos y fomento cierta empatía con ellos, no sólo musical. Me gusta trabajar en familia. No me gusta la palabra líder cuando se habla de mí. Es una palabra que no me acaba de sonar bien. Prefiero que la idea de banda se imponga a cualquier personalismo».

«Todo confluye en el mundo del jazz», asegura Boi a propósito de su labor creativa. «Hablamos de jazz porque es el lenguaje donde mejor nos movemos, tanto yo como mis compañeros, que mejor conocemos y que más hemos tocado. De todas formas, no tenemos miedo a incluir otros elementos musicales y tampoco preocupación porque aquello que resulte no suene a jazz clásico o eluda la ortodoxia o la convención. Más que la etiqueta en sí, me preocupa tener etiqueta».

Enrico, otro de los grupos en los que ha andado involucrado Boi y que él considera la semilla del Quinteto, citó en sus filas al baterista Marco Losada y el trompetista Leo Torres y ha dejado materializados sus logros artísticos en un disco que alterna temas propios con estándares jazzísticos. Es una muestra más de la inquietud de un Marco Boi cuya biografía vivió un indiscutible punto de inflexión tras su llegada a la Ciudad Condal, cuando abandonó el bajo eléctrico, eje hasta entonces de su acción músical, para decantarse definitivamente por el contrabajo. Tal y como él mismo reconoce, fue en Cagliari donde se desató su pasión por la música. «Tenía tanta gana de reproducir lo que escuchaba en mi casa que aprendí a tocar el bajo eléctrico. En la isla tuve la suerte de poder tocar en vivo y conocer la sensación de transmitir a través de un instrumento lo que sentía en un escenario, frente a un público». Sin embargo, pronto aquel territorio se le fue haciendo pequeño, lo que acabó provocando su decisión de embarcarse en una nueva aventura personal que encontró su destino en Barcelona, ciudad donde ha fortalecido su formación jazzista, adquirido su primer contrabajo e impulsado su propia vida. «Mis gustos musicales habían cambiado, había empezado a escuchar jazz: Billie Holiday, Chet Baker, Miles Davis. Luego llegarían Mingus, Paul Chambers, Dave Holland… Los clásicos han sido mi escuela. Sin darme cuenta, ya estaba apasionado con el hermano mayor del instrumento que ya tocaba. En Barcelona tuve la suerte de aprender de los grandes de la escena nacional y, en pocos años, lo que inicialmente era un pasatiempo se transformó en una forma de vivir y, lo que más me da satisfacción, en mi trabajo».
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