Según aseguran fuentes relacionadas con la firma, la dirección ha comunicado ya su intención de cerrar su tienda de Astorga, mientras que la de Bembibre abrió ayer sus puertas por última vez.
La situación del local situado en Ponferrada no es mucho mejor. La firma debe a las trabajadoras del establecimiento situado en el centro de la capital berciana dos pagas extraordinarias y algo más del 80% de su nómina del mes de abril. «El grifo se ha cerrado para todo, tampoco está llegando mercancía y las estanterías poco a poco se van quedando vacías», explican fuentes cercanas, que temen que los nuevos dueños lleven a cabo una profunda reestructuración que suponga el cierre de hasta 17 tiendas localizadas en diferentes puntos del territorio nacional, entre las que se encontrarían, además de la de Bembibre, otras tiendas franquiciadas que no se adhirieron al fondo de inversión, como la situada en Astorga.
Cambio de propiedad
El astorgano Julian Rus fundó Los Telares en 1976, una compañía que tocó techo durante los noventa pero que ha sido una víctima más de la crisis económica de los últimos años, lo que llevó aentrar en 2012 a entrar en un concurso de acreedores del que salió el pasado mes de diciembre, gracias a la aparición del fondo de inversiones CIB714 que se hizo cargo de la gestión de la empresa. «Mantuvimos una reunión con un delegado enviado por los nuevos propietarios y nos ilusionamos. Prometió que se iba a continuar con la actividad y que se iba a apostar muy fuerte por la continuidad de la empresa», aseguran.
Sin embargo, el paso de los meses parece haber mermado el entusiasmo inicial de los inversores, que se ha traducido en retrasos en el pago de nóminas y la entrada de mercancía en las tiendas, un hecho que contrasta con la «fidelidad» de la clientela. «Hay compradores habituales que son conscientes de la gravedad de la situación y que a pesar de la falta de novedades, siguen visitando la tienda y preocupándose de la situación de sus trabajadores», señalan.
La plantilla del establecimiento de Ponferrada ha convocado una protesta en la plaza de Lazúrtegui el próximo miércoles día 27 de mayo, fecha en la que los trabajadores de la compañía han convocado una huelga que podría ser indefinida en caso de no llegar a un acuerdo con los nuevos dirigentes.