Foto Turrado Crónica (nueva)

Lentejas de La Bañeza

04/09/2015
 Actualizado a 19/09/2019
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Un reconocidísimo bar de moda del barrio romántico de la ciudad ofrecía la pasada semana en su menú del día un primer plato a base de «lentejas de La Bañeza». ¡Qué daño a la vista! En La Bañeza hay buenas alubias, buenas patatas, hasta se pueden encontrar buenos garbanzos del valle del Jamuz, pero lentejas…Cierto que es uno de los principales centros de envasado de lentejas y de otras legumbres, pero por lo general del extranjero y en ningún caso del cultivo local. Lentejas prácticamente no cultivamos en la provincia, aunque tuvo una gran importancia en los años sesenta y setenta del pasado siglo en una amplia superficie que ocupaba Los Oteros, lo que podemos llamar Tierra de Campos en León y la amplia vega del río Cea. Fue cultivo estrella con una influencia económica en su zona comparable a la del lúpulo en la ribera del Órbigo, las alubias en La Valduerna, o el vacuno de leche en la montaña. Como producto de autoconsumo eran afamadas, por ejemplo, en toda la montaña central leonesa, las lentejas de Valdorria. Hoy no queda nada de todo eso y la mayoría de las lentejas que comemos son del otro lado de los mares y océanos. Recomiendo, a quién quiera comerse buenas lentejas pardinas, que las compre con indicación geográfica protegida en Mayorga, en la cooperativa. Ya sé que promocionar la compra en Valladolid por parte de un leonés de toda la vida como yo, es arriesgarse a que me caigan chuzos de punta, pero déjenme explicarme. En Mayorga, como ocurre en Sehelices o en Melgar, la mayoría de sus habitantes se consideran más leoneses que pucelanos, vienen mása nuestra capital que van a Valladolid, sus hijos estudian en nuestra Universidad, tienen aquí su segunda vivienda, en los bares se lee prensa leonesa, comen bacalao en Valderas y van al mercadillo a Sahagún, y se nos aprecia. Me consta que se nos aprecia. Con ellos compartimos el territorio del Vino de León y de la Lenteja Pardina Tierra de Campos. Por lo demás, está muy bien promocionar lo nuestro, todo es poco, pero sin confundir al consumidor, que ni es necesario ni se lo merece.
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