Legio Séptima Sebas

Sebastián Román ya ha concluido en su ‘estudio’ de Castrotierra de la Valduerna su gran maqueta de la ciudad de León con material reciclado

Fulgencio Fernández
12/02/2016
 Actualizado a 18/09/2019
León, "ya sé que no he sido muy original" reconoce, es la maqueta de la ciudad que pronto podrá verse en una nueva exposición del ILC. | MAURICIO PEÑA
León, "ya sé que no he sido muy original" reconoce, es la maqueta de la ciudad que pronto podrá verse en una nueva exposición del ILC. | MAURICIO PEÑA
Cuando Sebas Román queda contigo en el bar de su pueblo, Castrotierra de la Valduerna, y lo ves aparecer en su vieja Lambretta (una cosa es decir vieja y otra que tienen 51 años) matrícula del Bilbao, pronto sabes que no estás ante un artista «al uso», ni mucho menos. Aél le gusta quedar en su pueblo, con tiempo, para que entiendas lo que hace y cómo lo hace.

Antes de entrar en materia artística dirime sus cuitas con los vecinos, hablan de la falta de agua para el campo, el insultante precio de la patata, las novedades que le preguntan a las dueñas del bar, Lorena y Olimpia. «Es para que no crean que soy un tío raro, que sigo siendo el rapaz de Manuel albañil, que fui pinche... porque claro, cuando me ven todos los amaneceres ir con las obras que ya he acabado hasta cerca del santuario de Castrotierra y venga a hacerle fotos. Ypor la tarde otra vez».

Hay piezas de reciclaje de todo tipo, la mayoría son de ordenadores pero también de lavadoras o la moto  Al margen de la broma, en su pueblo saben perfectamente que es un tipo no solo muy normal sino muy del pueblo, colaborador en todo lo que allí se hace, en impartir talleres para los chavales, en hacer máscaras para los carnavales, que en eso andaba «enfoscado»ayer mismo.

Y un apasionado de su trabajo. Nada más que se encuentra con Mauricio, el fotógrafo, se enseñan las máquinas, la conversación gira en torno a las prestaciones de las mismas y al uso que cada uno le da.

- ¿Con qué máquina haces las fotografías allí en el santuario?
- Con una Nikon 5.500, no es una maravilla pero me va muy bien, porque es pequeñita y me permite escudriñar por todos los rincones de la maqueta y el objetivo es bueno.
- Sí, no está mal;concede Mauri mientras miran en el móvil algunas de las esas imágenes, cientos.
Porque la fotografía es la segunda parte del trabajo creativo de Sebas Román.

Primero hace las maquetas, con material reciclado de todo tipo, «sobre todo piezas de viejos ordenadores, pero también de lavadoras, máquinas agrícolas y hasta piezas de la Lambretta». Cuando ha concluido esta fase sale cada amanecer con los cajones que ha preparado para transportar la maqueta en piezas y sube hasta la explanada del famoso santuario de Castrotierra, el de la procesión de los pendones, y hace cientos de fotografías, con diferentes ángulos, con diferentes fondos, con todas las intensidades de la luz y así logra unas imágenes sorprendentes, las que lleva a las exposiciones como complemento de las maquetas.

De ahí la importancia de la luz y de la cámara. De ahí que en alguna ocasión Sebas Román cuente su biografía a través de las cámaras que ha utilizado en su trabajo. «. Soy una antigua Kodak Poket Instamatic 100. Conmigo realizó (Sebas Román)su primer disparo y se enamora de por vida del sonido de mi clic. Desde ahora, le acompañaré, viendo como se adaptaba a mis colegas digitales que fueron la causa de mi jubilación».

Yuna de esas nuevas máquinas que la han jubilado, la Nikon 5500, eslas que ha acompañado a Román en su último trabajo, la gran maqueta de León capital, cuadrada de 2,01 metros de lado y que pronto podrá contemplarse en la exposición que el artista de Castrotierra inaugurará en pocas semanas en las salas del Instituto Leonés de Cultura.

El nuevo trabajo, el más ambicioso suyo, se llama ‘León’, «no he sido muy original, lo sé», pero bien podría llamarse ‘Legio VII Sebas’ pues no se trata de la típica maqueta «exacta» sino la visión que el artista de Castrotierra tiene de la capital y el resultado que obtiene después al fotografiarlo una y otra vez con los cielos de su tierra como fondo. «Son nueve meses de trabajo, un parto completo para dar a luz a León, para este proyecto de poco más de dos metros de lado. Me he tomado licencias, como dejar bastante limpio el entorno de la Catedral, para que sea ella la que domina el espacio. En los barrios nuevos me he permitido el lujo de acabarlos según proyectos existentes o noticias de prensa y hasta he soterrado el tren, que a mi me sale mucho más barato que al ministerio de Fomento».

Señala Sebas Román que donde más fiel ha sido a la ciudad es «en el casco viejo, me gustan esas calles estrechas, los edificios de poca altura, quedan muy bien vistos desde arriba, desde mi trono de creador», explica con esa ironía cazurra que nunca abandona, mezclada con homenajes a su trayectoria. «He puesto mucho mimo en el campo de fútbol como homenaje a mi padre, que es muy futbolero».

El resultado estará pronto en León. No decepcionará como nunca ha hecho este paisano de pueblo que estudió Bellas Artes en Salamanca, que estuvo en la Academia de Breda de Milán con un Erasmus, que ya ha expuesto en muchas de las salas más importantes de media Europa y que puedes encontrar de albañil para «ganar unas perras para un nuevo proyecto»o porque anda «trabajando en arreglar alguna casa vieja y utilizarla como estudio, o lo que sea, pues su trabajo nunca lo es al uso, al menos en lo artístico».

- Nos vemos en León.
- Vale, pero habrá que comer antes un cocido, digo yo.
Lo más leído