Las vacaciones son para la Cofradía

Hay quien piensa que Poncio Pilatos, prefecto de la provincia romana de Judea, fue elinventor de la Semana Santa (quizá por ser natural Asturica), ya que sino fuera por él, este mundo tan maravilloso no tendría cabida. Cuando Jim Caviezel (el «mismísimo Jesucristo») vino hace unos días anuestra emisora, se llevó como recuerdo de su visita una de nuestras guías de procesiones, seguramente porque sabía que durante diez días nuestra ciudad se transforma de manera sorprendente convirtiendo esas fechas en nuestra mayor fuente de ingresos de todo el año.

Quien me conoce sabe que no me gusta demasiado la Navidad,solo disfruto del día de Reyes, con sucabalgata que cada año me emociona más. No me agrada mi cumpleaños, y les aseguro que jamás me verán celebrándolo en ningún bar, ni soplando las famosas velitas.

Cada vez llevo peor el verano y el calor, y por supuesto evito las piscinas en general, y a la ‘generación chancla’ que abarrotará los días de altas temperaturas nuestras preciosas calles con las camisetas sin manga y las insultantes chanclas.

A mí lo que me gusta es la primavera. Me gusta el Domingo de Ramos porque siempre estreno algo y compro la palma para Dimas. Ese día sí que es Navidad, por eso cuando mi hijo sea mayor, le disculparé si no viene a pasar la Nochebuena pero no le perdonaré si decide prescindir de la comida de Domingo de Ramos, estemos donde estemos: aquí, en Granada o en Wichita. Soy honesto cuando les digo que no me enfadaré si en Nochevieja decide viajar y recibir el año en otro lugar, pero llevaré mal si no oímos junto con mi padre la radio durante la Madrugada de Viernes Santo. Entenderé que tenga mucho que estudiar y que los puentes los dedique a otras actividades y a otras gentes, pero ya me aseguraré yo de que cada Lunes Santo vayamos a Santa Nonia a mecer nuestras ondas y a ver en acción a los montadores, que esos sí que son los verdaderos Reyes Magos, aunque algún paracaidista de última hornada y carente de buenos modales nos indique la puerta.

Asumiré como padre obediente mientras Dimas sea pequeño la celebración sin colegio de la semana blanca, el puente de la Constitución, las fiestas de Carnaval (de gran tradición en León…) e, incluso, el entierro de la sardina, pero ya les aviso con tiempo, y eso que aún no está escolarizado, que Dimas en Semana Santa no podrá ir al colegio ¿Y saben por qué? Porque estará con su padre disfrutando de un Nazareno que anda muy despacio mientras suena Cristo del Amor. ¡He dicho!