Las muertes duplican a los nacimientos en León

Cada vez que el Instituto Nacional de Estadística (INE) emite un informe sobre población, la provincia leonesa es golpeada por la realidad, ya sea por el número de migrantes, de personas que viven en León o, como es el caso, por los nacimientos y defunciones contabilizados durante el último ejercicio. Porque cada vez son más preocupantes los registros que se tienen sobre un territorio que hace tiempo que está en una tendencia más que trágica.

Porque durante el ejercicio pasado tan solo se registraron 2.867 nacimientos, lo que supone 157 menos que en 2015. Pero también han descendido las defunciones, ya que el año pasado fueron 6.084 y en 2015 se contabilizaron 6.208, lo que supone un descenso de casi el 2 %, mientras que en el de recién nacidos la caída fue del 5,1 %. Todo esto supone que el número de nacimientos sea la mitad que el de fallecidos, algo que ni siquiera el año pasado se logró, pese a que las cifras ya eran entonces malas, de ahí que no haya ninguna duda sobre la atroz tendencia que experimenta la provincia.

Todos estos datos hacen que el crecimiento vegetativo sea obviamente negativo y llegue a 3.217 personas, cuando el año pasado se estableció en 3.184, es decir, un incremento del 1%.


Y todo porque la población en su conjunto sigue cayendo en la provincia, a un ritmo que hace insostenibles todos los indicadores demográficos de León tal y como se demuestra en los informes del INE. A 1 de julio del año pasado, el número de habitantes era de 472.548, mientras que solo un año antes era de 4.980 más, es decir, que solo en un año se han perdido cerca de 5.000 leoneses.

La comparación con Valladolid, pero también con el resto de provincias de Castilla y León, no deja lugar a dudas sobre la grave situación demográfica de una provincia que no hace tanto era la más poblada de la comunidad.

Para empezar porque es León la que peor crecimiento demográfico tiene, ya que la siguiente en esta estadística tan negativa es Zamora, con 1.886 personas menos, muy lejos de los 524 de Segovia. Si se habla de nacimientos, León es la segunda de la comunidad, pero también muy lejos de Valladolid, la que más bebés registró durante el ejercicio pasado, con 4.013. En cuanto a defunciones, un año más vuelve a ser la que más muertos contabilizó, seguida de Valladolid con 4.810 pese a que la provincia pucelana tiene más población.

En el conjunto de la comunidad, Castilla y León presentó también saldo vegetativo negativo, al producirse una diferencia entre los nacimientos y las defunciones de 11.698 personas, lo que supone que fue el segundo menor, solo por detrás de Galicia, con un balance también negativo de 12.683 personas. Asimismo, durante el año 2016, España registró 408.384 nacimientos, un 2,8 % menos que en el mismo periodo del año anterior, al producirse 11.906 nacimientos menos que en 2015. De esta forma, el crecimiento vegetativo de la población en todo el país fue también negativo, de 259 personas.

En cuanto a los nacimientos, Castilla y León fue la comunidad con una mayor caída respecto a 2015 (4,3 %, con 16.636), seguida de Aragón (3,8 %) y Comunidad Valenciana (3,7 %).