Las alubias, alimento por excelencia

Las alubias están "haciéndose" si le damos crédito al viejo refrán de que "marzo en lluvias, buen año de alubias". Días decisivos para la cosecha de un producto que fue uno de los platos estrella de tantas casas tantos años

Toño Morala
13/03/2017
 Actualizado a 19/09/2019
Recolección de alubias en tierras Bañezanas, donde este producto es la estrella.
Recolección de alubias en tierras Bañezanas, donde este producto es la estrella.
¡Las alubias en el estómago entran cantando, y salen gimiendo y llorando…! Qué maravilla el poder recordar a las abuelas en los portalones o el corral, o a la puerta de casa con aquellas matas ya secas de alubias y,venga a desenvainar,-nunca mejor dicho- las alubias para el cestohecho de mimbre o castaño, o de chopo, que también los hay. Esa nostalgia que siempre nos acompaña hasta la memoria de la niñez y juventud, cuando las cosas tenían ese sentido práctico para la sobrevivencia y, además, las cosas se hacían sin prisa; cada estación tenía sus trabajos y labores y punto. Pues bien, después de secar las plantas de alubia durante algunos días, las matas se dejaban en manos de los habitantes de la casa y se iban escogiendo las alubias en pequeños montones encima de sacos abiertos o telas viejas, luego había que limpiarlas mejor conla ceranda; estamos escribiendo cuando las cosechas eran escasas y para el consumo de la casa; si sobraba algo, generalmente se vendía o se cambiaban por otras cosas,-trueque-, pero con una fardela de alubias, más otras legumbres y la matanza, pues se tiraba todo el año… pero sigo en la nostalgia, en las miradas cómplices de las madres y abuelas, sigo conaquella melancolía que sin saber lo que era, lo era, y te sentías triste pero contento; aunque suene a contradicción , les aseguro que no lo es. Pero la casi culpa de todo esto la tenía la forma simple y humilde de habitar las casas y llenar el buche; qué inmensamente difícil era dar de comer a tanta gente en aquellas mesas del olvido, con aquellas cazuelas y sin apenas platos, donde se comía a cuchara de madera directamente de la olla o el pote… qué tiempos de necesidades de todo tipo, pero la inmensa sonrisa de las abuelas y madres, te curaban de tanta necesidad, y cuando se lloraba, se lloraba de verdad y te abrazabas a su regazo como tabla de salvación. Y seguimos recordando aquellos trabajospara poder comer; y uno de ellos, muy importante, era sembrar las legumbres para que dieran de comer todo el año. Y el pote o la cazuela roja de San Ignacio, aquella de pintinas por dentro y que era tan difícil de llenar todos los días. Aquí sí que las mujeres eran tremendas, con poco se arreglaban y llenaban los pucheros aunque fuera de caldo, pero un buen caldo de alubias con lo que hubiera, era una verdadera maravilla, y calentín, con aquellos fríos que laceraban alrededor de los tullidos cuerpos, pues para qué contarles. Si vivieran las mis abuelas y madre… la de cosas que me contarían al respecto de las alubias, aquellas alubias que tardaban en cocer la intimerata, pero queal mediodía ponían en el tres pies de metal o madera, y no quedaba ni caldo… se rebañaba con pan , que ese faltaba menos, y cada uno a sus labores. Qué importante fue el sembrar las diferentes clases de alubias para poder comer. Sí, hoy vamos a recordar el quitahambres tan importante que tuvieron las alubias en aquellos tiempos, y aprovechamos para dar un toque de atención a quienle competa, para que haga la labor, si cabe más, para que se consuman mas alubias tanto en la nuestra tierrina como fuera de ella. En estas tierras, cada comarca, pueblo o ciudad tenían sus formas de preparar y poner las alubiasLas recetas de las abuelas con alubias como plato único en muchas mesas, tela con ellas, verán, verán… Aquí, cada comarca, pueblo o ciudad tenían sus formas de poner las alubias; no era lo mismo en el pueblo en el que también se hacía la matanza y se curaba o salaba la carne, que en la ciudad, donde había que comprar todo y los dineros eran escasos. Una de las recetas que más me han llamado la atención, era aquella que la abuelao madre poníaa remojo en el balde unas alubias arrocinas… las arrocinas estofadas, casi nada. A cocer con un trozo de cebolla, otro de pimiento, si había tomate, pues para la cazuela, una patatina al final de la cocción y aquel refrito con manteca o aceite con una cuchara de café llena de buen pimentón de La Vera… aquellas arrocinas, qué maravilla. Otros de los platos que se ponían para cenar en muchas casas eran los frejoles, maravillosos. Pero cuando el compango se atornillaba a las alubias, aquello era una bendición de comida. Que si un trozo de espinazo salado, un trozo de tocino, oreja, morro… les está entrando ganas de comer alubias con oreja…mañana las pone el que les escribe, que no sé mucho de cocina, pero me apaño. Aunque la palabra alubias viene del árabe “al-lubiya”, la gran mayoría de variedades que hoy se conocen en Europa fueron introducidas en España y luego al resto del continente por los conquistadores de América, pues en el nuevo continente existían múltiples variedades. Los historiadores afirman que esta legumbre era la fuente principal de proteínas de los indígenas. Antes del descubrimiento de América existían algunas variedades de alubias en el viejo mundo. Sin embargo, las excavaciones arqueológicas han evidenciado que, a diferencia de las lentejas y los garbanzos, gozaron de poca aceptación en las cocinas antiguas, con excepción de los al-lubiya de los árabes y las judías que comían los españoles sefardíes ensus tradicionales guisos, como el choment o la adafina. Las alubias autóctonas europeas son de la variedad conocida como carilla, que es de la familia botánica “vigna”, mientras que las americanas pertenecen a la familia “phaseolus”. Este último término era el empleado por los romanos para designar las legumbres alargadas. Las evidencias arqueológicas demuestran que en América se cultivaban hacía miles de años, pues enCuevas del Campo (México) han aparecido restos de alubias que datan del 4000 a. C., y hay vestigios incluso de 8000 a. C. También hay pruebas de su cultivo en sepulturas prehistóricas de Utah y Arizona (USA). El plato más famoso quizás sea la fabada asturiana, que incorpora proteína animal en forma de morcilla asturiana, chorizo, lacón y tocino. En Castilla también se sirven acompañados de morcilla, y en Cataluña con butifarra. Hay información abundante sobre su cultivo, preparación y consumo: desde las tumbas reales del antiguo Egipto hasta la Iliada de Homero en la antigua Grecia, e incluso en el Antiguo Testamento. Las culturas antiguas ya sabían que el secreto de las legumbres estaba en su diversidad y su inmenso valor nutritivo. Desde la India llegaron a Europa las alubias “carilla”.El escritor y académico italiano, Umberto Eco sostiene que el cultivo de alubias en Europa durante la Edad Media desempeñó un papel importante «salvando» a los europeos de un más que triste destino de desnutrición y posible extinción... «Sin alubias la población europea no se hubiera duplicado en pocos siglos, y actualmente no seríamos cientos de millones...». Ahí queda eso.

Las plantas de las alubias producen tanto vainas verdes (también llamadas judías verdes o habichuelas), que se consumen a modo de verdura tierna, como semillas maduras que se consumen generalmente a modo de legumbres.Ricas en fibra, minerales, ácido fólico, proteínas e hidratos de carbono, las nutritivas alubias deberían ser uno de los puntales de nuestra famosa dieta mediterránea. Sin embargo, en España se consumen poco, a razón de 1,8 kilogramos per cápita. Los nuevos hábitos alimenticios y la confundida creencia de que favorecen la obesidad han jugado en su contra. Alubiablanca de riñón, Alubiaarrocera, Alubia asturiana (fabes), Judión del Barco de Ávila, Alubia pinta redonda, Alubia pinta alargada, Alubia roja, famosa en el plato: chili con carne. Alubias de La Bañeza, con denominación de origen (canela, manteca amarilla, plancheta, pintas…) Pochas, alubias que seextraen de las vainas aún no secas. Alubias de mantequilla, de vainasde color amarillo claro (se consumenlas vainas cocidas), y un montón de clases más…En general, las alubias pueden elaborarse en forma de estofado, donde todos los ingredientes se ponen en crudo y se cuecen a la vez, o en guisado, añadiendo un sofrito un poco antes de completar la cocción de las alubias. Una forma muy actual de consumir las alubias es en ensalada.

Una alternativa sencilla, que cada día se impone más. No hay más que hervirlas y añadirles las hortalizas o verduras seleccionadas, junto con una ligera vinagreta en el momento de servir. También se pueden saltear con setas o acompañar de gambas o mejillones. El asustado, cuidado con esto…Las alubias resultarán más tiernas si tras el primer hervor, se cambia el agua por otra fría. O bien se asustan añadiendo un cazo de agua fría para romper el hervor. La cocción debe efectuarse a fuego lento y continuo para que no se rompa el hollejo. Y que no nos falten jamás, unas alubias de La Bañeza con lo que haya menester… buen provecho.
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