Y es que a pesar de que esa es la punta del iceberg de sus reivindicaciones, que contemplan medidas como la contratación del personal necesario para poder realizar intervenciones quirúrgicas por las tardes y así aliviar las listas de espera o la implantación del servicio de radioterapia, si desde gerencia se toma la decisión de reabrir las camas cerradas en la segunda planta, la Asamblea por la Sanidad Pública pondrá fin a su encierro. «No pedimos al gerente que derogue una ley, porque eso es cosa de los políticos, le pedimos lo que está en su mano», explicó Balbino Díez, uno de los portavoces de un colectivo que también se desmarca de cualquier sigla. «Aquí no hay ningún cartel político, todos somos usuarios y por ello queremos defender nuestra sanidad», agregó Raquel García.
La protesta cuenta con el apoyo de decenas de colectivos de todo el país, pero en el Bierzo creen que se les ha dado la espalda. «Allá cada uno con su conciencia», sentenció García, que reconoció que echan de menos el respaldo de la sociedad berciana.
Comparecencia del consejero
El procurador de Ciudadanos en las Cortes, Manuel Mitadiel, solicitó ayer la comparecencia del consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, para que informe sobre la situación del Hospital del Bierzo. «La mayor parte de lo que conocemos de este Hospital ha sido a través de los medios de comunicación y por la percepción y vivencias de varios pacientes con altas demoras en consultas, pruebas e intervenciones», señaló Mitadiel, que añadió que la situación actual es consecuencia «de los años de abandono de la sanidad del Bierzo». El consejero hizo caso omiso de la anterior solicitud de la formación en 2016.