La música endulza los recuerdos

23/12/2016
 Actualizado a 14/09/2019
23-12-2016-a-la-contra.jpg
23-12-2016-a-la-contra.jpg
A la música la carga la nostalgia y endulza los recuerdos y convierte en brillantes las épocas que realmente fueron grises.

Lo acabamos de vivir. La ciudad se llenó de púrpura y de motos, de vestidos de colores, de tupés al viento, de conciertos con grandes músicos... y recuerdos de los años sesenta y setenta, vividos por los jóvenes de medio siglo después.

Porque quienes vivieron los sesenta en una ciudad como León no recuerdan esos colores, ni esas motos, esas Vespa y Lambretta que los llevan de concierto en concierto, de festival en festival. Quienes en aquellos días tuvieron una Vespa era, generalmente, para ir a la mina, para atravesar la ciudad al amanecer camino de la azucarera o laboratorios Ovejero, o para ir a decir misa por las parroquias, que aquellos párrocos de antaño también se apuntaron a la Vespa, con el monaguillo en el asiento de atrás.

En aquellas motos de entonces una herradura no era un complemento para decorar, era parte de esa vida común. En casa también estaba un burro que tiraba de algún pequeño carro cargado de hierba verde.

Y lo de comprar productos de España no era una recomendación que fuera necesaria, se compraba lo que había en la tienda del pueblo, que venía casi siempre de muy cerca.

Bueno es que no los devuelvan envuelto en música y colores.
Lo más leído