La modernización va por sectores en la margen izquierda del Porma

Los sectores I y V rechazan las obras de mejora de los sistemas, mientras que el II y III optan por renovar las infraestructuras para conseguir mayor eficiencia

D.L. Mirantes
09/03/2017
 Actualizado a 16/09/2019
Vista general de fincas de regadío en el término municipal de Mansilla Mayor en uno de los sectores que votó en contra de la modernización. | DANIEL MARTÍN
Vista general de fincas de regadío en el término municipal de Mansilla Mayor en uno de los sectores que votó en contra de la modernización. | DANIEL MARTÍN
Los propietarios de las parcelas del sector I (Mansilla Mayor) y V (Cabañas y Valencia de Don Juan) de la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda del Porma votaron en las respectivas asambleas en contra de las obras de reconcentración parcelaria y modernización del riego. Con esta decisión los propietarios tendrán que abonar el 100% del coste de las sustituciones de acequias que se tengan que ir realizando, puesto que el circuito de riego tiene una antigüedad de casi 40 años. Además, estos sectores tampoco podrá beneficiarse de los 610 millones de euros, procedentes de las administraciones europea, estatal y autonómica y del bolsillo de los agricultores, para acometer concentraciones parcelarias y regadíos en la comunidad con el horizonte 2020, que prevé financiar trabajos en unas40.000 hectáreas. La subvención ronda el 24% de la factura de las obras, de modo que los propietarios tendrían que abonar una cuota de unos 95 euros por hectárea durante 30 años.

Los sectores II y III, a favor

Por otra parte, los propietarios de los sectores II (Rebollar de los Oteros), el pasado viernes, y III, el lunes, votaron en sentido favorable a los trabajos de modernización y reconcentración parcelaria y ya solo queda que el Ayuntamiento de Villanueva de las Manzanas ratifique el acuerdo para dar luz verde a las obras en alrededor de 3.000 hectáreas de superficie regable.

En total, el proceso asambleario para decidir sobre la modernización y reconcentración de estos sectores ha puesto sobre la mesa la modificación de unas 8.000 héctareas de superficie.

No obstante, cabe recordar que la decisión es irrevocable y ante las situaciones de rechazo, el presidente de los regantes, Matías Llorente, lamentó en su día la postura de los propietarios de los sectores contrarios a la modernización, que considera perjudicial para el futuro agrícola de la zona. "Han condenado a los agricultores a regar con la pala y las botas", valoró Llorente, situando la decisión en el contexto de la producción agrícola actual, donde la precisión, la reducción de los costes y la gestión responsable del agua es fundamental para la sostenibilidad del sector.

El presidente de los regantes, lamentó también hace unos días que, en muchos casos, quien decide es "gente que no tiene nada que ver con el campo".
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