La mitad de los leoneses llegan con dificultades a final de mes

Los datos macroeconómicos hablan de una lenta recuperación de la economía española y las perspectivas para este ejercicio son cada vez mejores. Pero la letra pequeña de estas percepciones, o mejor dicho, la economía de las familias, no termina de despegar. Lo atestigua la Encuesta de Condiciones de Vida publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que arroja datos tan esclarecedores de la situación que vive Castilla y León (por tanto, la provincia leonesa) que no deja lugar a dudas de que la mejoría no llega a los ciudadanos con más problemas.

Una de las cifras que mejor ilustra esta situación es que el 47,3% de los castellanos y leoneses (no hay datos provincializados en el estudio del INE) tiene dificultades para llegar a fin de mes, puesto que un 5,3% tiene "mucha dificultad", un 13,1% lo hace "con dificultad" y un 28,9% lo hace "con cierta dificultad". Son datos ligeramente mejores que hace diez años, cuando aún no había llegado la crisis y la economía española seguía creciendo, ya que entonces la cifra era del 51,8%. Pero aún así sigue siendo un porcentaje demasiado alto en la sociedad castellano y leonesa, que es inferior a la media nacional, que se sitúa en un 62,6% del total.

Otro rasgo definitorio de la realidad de la comunidad es que una de cada cuatro personas está en riesgo de pobreza o de exclusión social, ya que según el indicador Arope, que homologa a todos los países de la Unión Europea y que complementa la medición de la pobreza al sumar aspectos monetarios con otros factores como la renta, la privación material severa y la baja intensidad del trabajo, establece que en Castilla y León un 23,2% estaba en esta situación al finalizar el ejercicio 2016, lo que supone solo una décima menos que el año anterior y casi dos puntos más que en 2008, cuando se registró un 21,4%. Eso sí, de nuevo Castilla y León está por debajo de la media en este condicionante de la vida, ya que en el conjunto de España se llega a un 27,9%.

Otra de las consecuencias que se extrae de este informe del INE es que la renta media por persona se ha incrementado en 2016 ya que el año pasado fue de 10.815 euros y el ejercicio anterior fue de 10.570 euros. Se trata además de un importante incremento respecto a 2008, cuando cada persona recibía de media 327 euros menos.

Pero si se habla de renta media por hogar, la cifra ha decaído respecto a 2008, cuando empezó la crisis, ya que entonces cada familia tenía de media 26.525 euros y el ejercicio pasado fueron 25.255 euros, 417 euros más que en 2015.

Esta encuesta deja también otros aspectos preocupantes, que aunque son mejores que en años anteriores, no deja de escenificar una situación de debilidad económica en Castilla y León. Un ejemplo es el porcentaje de personas que no pueden permitirse ir de vacaciones ni siquiera una semana al año. El ejercicio pasado fue el 29,2%, es decir, casi una de cada tres personas de la comunidad, aunque la cifra era diez puntos superior en 2015 y, en 2006, un 37,2% estaba en esta tesitura.

También destaca que una de cada cuatro personas, concretamente el 24,1% de la población de la comunidad, no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, a la vez que un 3,9% de los castellano y leoneses no tiene los recursos económicos suficientes para adquirir un ordenador personal, cada vez más necesario para afrontar todo tipo de trámites y compras. Pero lo que es más llamativo es que aún hay personas que no pueden permitirse una comida de carne o pescado al menos cada dos días, algo que afecta al 1,4%, mientras que un 2,8% no puede poner la temperatura que quiere en su vivienda.