La mente ya puede navegar en internet

Un proyecto del CRE de San Andrés permite a las personas con discapacidad manejar un ordenador con un casco especial creado por la Universidad de Valladolid

Sergio Jorge
22/04/2016
 Actualizado a 08/09/2019
Un momento de la exhibición del sistema BCI en el CRE. | DANIEL MARTÍN
Un momento de la exhibición del sistema BCI en el CRE. | DANIEL MARTÍN
¿Se imaginan poder navegar por internet sin utilizar las manos para mover el ratón? "Es casi ciencia ficción", aseguraba este jueves la directora del Centro de Referencia Estatal de la Discapacidad y la Dependencia de San Andrés del Rabanedo, María Teresa Gutiérrez. Pero no lo es, porque una investigación del Grupo de Ingeniería Biomédica de la Universidad de Valladolid (UVA) ya ha dado los primeros resultados y ayer se pudo comprobar en un encuentro con los internos del CRE.

Se trata de una herramienta que permite "navegar por internet, responder a un correo o a un tuit a través de las ondas cerebrales mediante el sistema Brain Computer Interface (BCI) basado en los potenciales evocados P300", según explicó el director del proyecto, Roberto Hornero. Para ello, el paciente se coloca un casco especial con electrodos y después es capaz de elegir qué es lo que quiere hacer en la web. Y es que la aplicación recibe la señal de encefalograma del cerebro del usuario y tras pasar por un amplificador de señales biométicas, el programa procesa la información por medio de dos matrices de estímulos:los que contienen comandos de navegación web y los de redacción de texto.

Así se pudo comprobar cuando Sara, una joven en silla de ruedas, iba eligiendo diferentes enlaces en una página de Wikipedia y accedía a ellos solo con pensarlo. Se trata por tanto de un paso importantísimo para las personas que por su discapacidad no pueden utilizar sus manos. Aunque el proyecto aún está en fase de desarrollo, ya se ha experimentado con cinco personas denominadas "sujetos de control, que no tienen ningún tipo de patología", y otras 16 personas del CRE, todas ellas con esclerosis múltiple.

"Todas las pruebas nos ayudan a mejorar y perfeccionar el sistema", resaltó Hornero, que especificó que "hasta el momento con los sujetos de control se ha conseguido una precisión por encima del 90% y con los pacientes de esclerosis, por encima del 84%".

Ahora el objetivo es que esta técnica se pueda utilizar en pacientes con ela (esclerosis lateral amiotrófica) para así seguir perfeccionando una herramienta que en el futuro se espera que pueda ser utilizada por todos los usuarios del CRE, tal y como reconoció la directora del centro. Es más, la presentación de esta innovación tenía también como objetivo atraer a empresas que puedan estar interesadas en el desarrollo comercial de la aplicación, que tiene un precio actual de 12.000 euros.
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