Además, Isabel Vasserot pone en entredicho la eficacia del impuesto porque, a su juicio, «no va a conseguir que se frene la obesidad y el sobrepeso, auténticos problemas de la sociedad.
La ejecutiva de Azucarera realizaba estas declaraciones después del encuentro mantenido con varios representantes de la Diputación entre los que se encontraba el presidente, Juan Martínez Majo, que destacó el apoyo de la institución provincial al sector remolachero y la industria azucarera. Majo aludió a la modernización de los regadíos de buena parte de la provincia como una oportunidad para impulsar el cultivo y favorecer la incorporación de jóvenes agricultores. También mostró su rechazo al impuesto a las bebidas azucaradas y avanzó que próximamente la Diputación aprobará una moción para mostrar su desacuerdo con esta medida.
Por último, del presidente del comité de empresa de la planta de Azucarera en La Bañeza, Francisco Fernández, apuntó «que en la cuna de la remolacha no se puede permitir que este impuesto ponga piedras en el camino» porque, según explicó, «perjudica» a los agricultores, al empleo y a las comarcas.
300 Hectáreas por arrancar
Por otra parte, Vasserot explicó que en esta segunda parte de la campaña en la fábrica de La Bañeza están pendientes de cosechar unas 300 hectáreas. La previsión es que esta ‘minicamapaña’ concluya con normalidad, a pesar del cambio en la climatología en los últimos días. La duración de esta campaña, que comenzó el pasado jueves, se estima en 20 días, por lo que la azucarera permanecerá abierta, al menos, hasta finales de la próxima semana.