La importancia de la seguridad

Entre las cifras más crueles que uno puede encontrar está la que muestra que la siniestralidad laboral suele mantener una relación inversamente proporcional con la cifra de parados. Sin embargo, en el caso de la provincia de León, los datos de siniestralidad se mantienen en el primer trimestre a pesar de que durante el último año la economía ha seguido generando puestos de trabajo.

Cierto es que la calidad de los nuevos empleos es manifiestamente mejorable y que hasta ahora la precarización de las condiciones laborales había derivado en un incremento de los accidentes, un peaje que en ningún caso se podía tolerar con el argumento de conseguir una recuperación del empleo.

Se puede discutir sobre cómo conseguir crear trabajo, de mayor o menor calidad, pero siempre cumpliendo con las condiciones de seguridad necesarias para el desarrollo de cualquier tipo de actividad.

Generar empleo no debe ser la excusa de los incumplimientos en materia de seguridad, que la ley debe perseguir si cabe ahora con mayor firmeza que nunca, ni de los riesgos que debe asumir un trabajador para poder conseguir unos ingresos o una en ocasiones utópica estabilidad.

Queda mucho camino por recorrer hasta conseguir que el empleo vuelva a ser el de antes de la recesión económica, pero en ningún caso la recuperación no puede llegar acompañada de un empeoramiento de la seguridad laboral.