Las figura de dos ilustres representantes de la profesión, Gordón Ordás y Cordero del Campillo Gordón Ordás y Cordero del Campillo centran esta convocatoria. Se les considera de máximo interés en la historia de la veterinaria; el primero por haber sido actor principal de la profesión y la política en un periodo especialmente convulso y el segundo por añadir a su faceta docente profesional y política la de historiador ya veterano y ser toda una referencia, apunta Francisco Rojo.Entre las novedades del Congreso están la conferencia inaugural que impartirá José Manuel Gutiérrez, profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona, la primera sesión de comunicaciones que a diferencia de ediciones anteriores se adelantan a la mañana del viernes, y la inclusión en el programa de un workshop sobre la Enseñanza de la Historia de la Veterinaria, así como la celebración de la Asamblea de la AEHV en la tarde del sábado.
El Comité Organizador del Congreso, formado por los profesores de la Facultad de Veterinaria de la ULE, Francisco Rojo, José Gabriel Fernández, José Manuel Martínez, Rosario García Armesto, Jaime Rojo, Javier Rúa, y Carlos Alonso, destaca que la pretensión de esta edición es servir “de homenaje a personajes y hechos; los dos personajes centrales del Congreso son de sobra conocidos por la profesión y, en general, por los historiadores”.
En 2018 se cumplirán cien años de la primera edición de ‘Mi Evangelio Profesional’ de Félix Gordón Ordás, obra editada en la imprenta de ‘La Democracia’, diario republicano de León, que aborda temas de historia desde distintos aspectos. “Nos anticipamos a ese centenario, aprovechando que el congreso de Historia de la Veterinaria tendrá lugar en la ciudad natal de Gordón Ordás”. Por otro lado, la personalidad, la producción científica y los escritos profesionales del Miguel Cordero del Campillo, “han servido para que los últimos lustros se hayan visto completados desde el punto de vista de la Historia de la Veterinaria – aunque no sólo – con las aportaciones magistrales del profesor Cordero, que pasan a ser indispensables e indiscutibles, y han servido para que generaciones posteriores se hayan sentido atraídas por los acontecimientos históricos de nuestra profesión”.