La gestión del esquí

La posibilidad de privatizar las estaciones invernales que actualmente pertenecen a la Diputación Provincial o buscar fórmulas mixtas abre un horizonte de incertidumbre para los trabajadores y de posibilidades para los empresarios de las áreas de influencia

Casi todas las estaciones públicas son deficitarias; casi todas las privadas, rentables; y no nieva más en las unas que en las otras
28/02/2017
 Actualizado a 08/09/2019
Prácticamente todas las estaciones de esquí que pertenecen a instituciones públicas son deficitarias. Prácticamente todas las estaciones de esquí que gestionan empresas privadas son rentables. Y, aunque las hay mejor y peor situadas geográficamente, no nieva más en las privadas que en las públicas, obviamente. Eso sí: se optimizan mejor los recursos, se ahorra en gastos... y también en personal, por qué no decirlo. El elevadísimo gasto que tiene que soportar la Diputación por el personal de las estaciones de esquí, fórmulas de dudosa eficacia en cuanto a los llamados fijos discontínuos, el factor del azar (y del cambio climático) y un aprovechamiento parcial del potencial de las estaciones invernales derivan en un déficit que cada año soporta la institución provincial. Por eso, se habla desde hace tiempo de un cambio de gestión, y ahora ya se le ha puesto fecha: menos de un año. Hace pensar que las negociaciones pueden estar en este sentido muy avanzadas, y que alguna empresa especializada se puede hacer cargo de la gestión. Para algunos de los trabajadores que no cuentan con plaza fija eso abre un horizontes de incertidumbre. Para aquellos que han invertido en negocios instalados en el área de influencia de San Isidro o de Leitariegos, debería abrir un horizontes de esperanza y de que las pistas reciban a más esquiadores durante más tiempo.
Lo más leído