La estrategia de los autónomos

Coordinar a cerca de un centenar de entidades públicas y privadas, que trabajarán unidas para «estimular el espíritu empresarial» en Castilla y León es el objetivo de la Estrategia de Emprendimiento, Innovación y Autónomos de Castilla y León 2016-2020 que fue presentado ayer en Burgos. Contempla 85 medidas dotadas con un presupuesto de 603,7 millones de euros, de los que 374,4 serán presupuesto público aportado por la Junta, aunque el objetivo final es que la inversión privada inducida se sitúe en torno a los 931 millones de euros. De los cuatro en los que se divide el proyecto, resulta especialmente llamativo el primero, que se dirige tanto a los emprendedores por necesidad, como a los promotores de ‘start-ups’, los dueños de negocios rurales basados en los recursos endógenos y los llamados empresarios ‘sociales’, empresarios todos ellos que no tienen absolutamente nada que ver entre sí como para formar parte del mismo epígrafe. El segundo apartado del plan de trabajo afecta a la innovación y la transferencia tecnológica, el tercero a la especialización sectorial y el último a incrementar la competitividad rural, declaraciones de intenciones todas ellas en un contexto económico «esperanzador», dijo ayer Herrera, pero que se tendrán que concretar en inversiones concretas y proyectos, algunos de ellos, que deberían tener carácter urgente ante el deterioro de la economía en algunas comarcas, como es el caso de las mineras en la provincia de León y de muchas otras en las que la dispersión, en envejecimiento y la despoblación están provocando daños probablemente irreparables en las estructuras tanto económica como social.